Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com
Los países deben tener dignidad, ello significa que no importando lo que las grandes potencias opinen o hagan, un país, por pequeño que sea, debe demostrar que sabe requerir que se respete a sus nacionales, especialmente a los que se encuentran en una situación difícil.
En la historia de nuestro país, en 1950, en el gobierno de Jacobo Árbenz, el Canciller de Guatemala se irguió en contra de la política norteamericana. Hoy, nosotros, sin prejuzgar que los motivos son correctos o incorrectos, debemos nuevamente tener la dignidad, el orgullo de requerir que se respeten los derechos humanos de todos los guatemaltecos.
En este momento, en Estados Unidos, hay más de cuatro mil menores de edad a los cuales se les está separando de sus padres, de sus familiares y Guatemala no ha tomado una actitud de defensa de estos vulnerables menores de edad.
Esto no puede continuar, la Cancillería debe de presentar una posición ante el gobierno de Estados Unidos, debe manifestar su protesta e indicar que no acepta la forma en que estos menores de edad están siendo tratados, el no hacerlo significa falta de dignidad y se sumará a los errores que nuestro país ha cometido en su política internacional.
Por ello, en mi calidad de ciudadano, quien tuvo el honor de desempeñarse como Vicepresidente de la República durante el año 2000-2004, planteo que Guatemala es pequeña pero debe ser digna y orgullosa y no permitir bajo ningún concepto que Estados Unidos o cualquier país no respeten los derechos humanos de todos nuestros guatemaltecos.
La Cancillería no necesita recursos económicos para presentar el reclamo que procede, e insisto, esperamos que lo haga de inmediato.
En Estados Unidos se han aumentado los consulados, se han puesto funcionarios específicamente que defiendan a los migrantes, pero todo ello no es suficiente.
La Cancillería debe considerar que su principal tarea es reforzar las organizaciones de migrantes, las cuales son sumamente fuertes, todo lo que necesitan es un apoyo oficial.
En las próximas elecciones están calificados para votar aproximadamente 50 mil ciudadanos, los cuales pueden duplicarse en este período que falta para las elecciones.
El voto de los migrantes puede ser determinante en la elección de Presidente y Vicepresidente. Recordemos que Álvaro Arzú y Luis Flores fueron electos en una segunda vuelta por una diferencia de alrededor de 10 mil votos; por lo que, si la mitad de los migrantes actualmente calificados para poder votar acuden a las urnas, pueden ser el factor que elija Presidente y Vicepresidente.
El Congreso, en la Ley Electoral y de Partidos Políticos, debería considerar, como lo ha hecho Taiwán, que para elegir diputados hubiera distritos, como por ejemplo el de Estados Unidos, y así los migrantes podrían estar representados en el Congreso de la República.
La democracia se basa en la representatividad y es importante que todos los ciudadanos guatemaltecos voten y estén plenamente representados, lo cual se traduce en que puedan elegir al Presidente y al Vicepresidente de la República y tengan, insisto, representación de diputados en el Congreso de la República.
Si no se quiere crear distritos internacionales, puede establecerse que los migrantes en el extranjero voten para elegir a los diputados del Listado Nacional.
¡Guatemala es primero!