Samara, Rusia
DPA
Ni siquiera el uso del video pudo evitar hoy la polémica en el Mundial de fútbol de Rusia, donde Australia empató 1-1 ante Dinamarca en Samara gracias a un discutido penal por mano señalado por el español Antonio Mateu.
El capitán Mile Jedinak no desaprovechó la ocasión y logró la merecida igualada en el minuto 39, después de que la estrella danesa Christian Eriksen hubiera adelantado a los europeos en el 7′ tras una bella combinación.
Los escandinavos se medirán así a Francia en la última fecha con cuatro puntos, mientras que Australia mantiene vivas sus esperanzas antes del último duelo ante Perú el martes.
Lasse Schöne sustituyó al lesionado William Kvist y se ubicó en el doble pivote defensivo danés junto a Thomas Delaney. Por su parte, el entrenador de Australia, Bert van Marwijk, confió en el mismo once que cayó 2-1 en el debut ante Francia.
Los daneses tomaron en principio la iniciativa. Liderados por el director de juego Eriksen, los europeos presionaron a los «aussies» en su propio campo.
La estrategia tuvo pronto recompensa. Schöne recuperó el balón, Jörgensen cedió con inteligencia y clase a Eriksen dentro del área y éste fusiló con el pie izquierdo para el 1-0 en el minuto siete.
Fue el decimotercer gol en los últimos 15 partidos con la selección para el jugador del Tottenham Hotspur, que además asistió a sus compañeros en otros cinco tantos más. Poco antes, Australia había estado cerca del gol con un remate de cabeza de Matthew Leckie.
El partido se calmó a partir de entonces. Los daneses dieron un paso atrás y dejaron espacio a los «Socceroos», lo que finalmente les penalizó. Tras un córner, Leckie cabeceó un balón que dio en la mano, demasiado elevada, de Yussuf Poulsen.
Pese a que no se advirtió un movimiento activo hacia el balón, el árbitro de video llamó la atención del árbitro sobre el campo, que decidió señalar el penal. Jedinak, al igual que contra Francia, transformó el castigo en el minuto 39 y terminó con 572 minutos de imbatibilidad de Kasper Schmeichel.
Tras el partido ante Francia, Van Marwijk se quejó de un penal señalado gracias a la tecnología. Hoy, sin embargo, se benefició de ella.
Poulsen vio por mano la segunda tarjeta amarilla en el Mundial, por lo que se perderá el último partido de grupo ante Francia. El jugador del Leipzig ya había sido responsable ante Perú en el primer partido de otro penal. Ante los «aussies», Poulsen hizo un partido gris y fue sustituido por el técnico Age Hareide tras apenas una hora de juego.
Empujados por numerosos y ruidosos hinchas, los australianos crecieron conforme avanzó el partido. Destacó en el centro del campo Aaron Mooy, que con un disparo de larga distancia estuvo a punto de sorprender a Schmeichel en el minuto 70.
Van Marwijk dio entrada además a Daniel Arzani, que con 19 años es el jugador más joven del torneo.
Los daneses se lo pusieron fácil a un australianos combativos pero limitados técnicamente. Eriksen apenas volvió a entrar en juego y la agresividad de los primeros minutos nunca más se vio. Un disparo curvado de Sisto Pione fue apenas todo lo que mostró Dinamarca, que igualmente se acercó a los octavos de final con la igualdad.