POR AGENCIA/AP

Los gobiernos de El Salvador y Honduras expresaron su consternación por las separaciones de familias en la frontera de Estados Unidos.

Esa política “conlleva a una violación de los derechos humanos, así como a un aumento de la vulnerabilidad de niñas, niños y adolescentes”, dijo el gobierno salvadoreño en un comunicado.

La indignación sobre la política estadounidense creció cuando se hizo público un audio en la que se escuchan voces desgarradoras de niños que hablan español y lloran llamando a sus padres en un centro de detención de inmigrantes.

El gobierno salvadoreño pidió a las autoridades estadounidenses actuar en materia migratoria considerando el interés superior de los niños y adolescentes, independientemente de la condición migratoria de sus padres o familiares.

También demandó respeto al derecho de los padres o familiares que estén detenidos, para que puedan contar con información inmediata y oportuna del lugar y condiciones en las que se encuentran sus hijos.

Ante los traslados ya efectuados hacia albergues hogares sustitutos o casas en custodia de la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR), El Salvador también pidió que se cumpla con su notificación ágil y oportuna a los funcionarios consulares correspondientes y que, igualmente se les facilite acceso para realizar sus labores respectivas en debida forma.

Mientras que, el presidente hondureño Juan Orlando Hernández dijo que planteó el asunto el lunes durante una reunión con el secretario de Estado Mike Pompeo en Washington. Expresó su inquietud de que la política viola el principio universal de los intereses del menor.

Funcionarios de Seguridad Nacional de Estados Unidos dijeron hoy que todavía están trabajando en el proceso de juntar a padres e hijos que fueron separados en la frontera.

Las autoridades informaron que 2.342 menores fueron separados de sus padres después de que fueron detenidos por tratar de ingresar ilegalmente a Estados Unidos del 5 de mayo al 9 de junio. Las autoridades federales adoptaron la política de “cero tolerancia” y arrestan a cualquiera que cruce ilegalmente la frontera. Debido a que los niños no pueden ir a la cárcel con sus padres, se les separa de ellos.

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