Josefina Chavarría
Viendo la tragedia que se está viviendo en las faldas del Volcán de Fuego, aparte de la pérdida de flora y fauna que también son seres vivos, me viene a la mente un montón de ideas, pero creo que pueden ser reales. Dejemos los dimes y diretes de que los de las instalaciones de La Reunión, gente con poder económico muy alto, se salvaron todos. Los asentamientos, aldeas o caseríos de personas que viven en las faldas del volcán, los pobres, se murieron un montón, quizá nunca se sepa porqué no hay datos de censo de cuánta población real hay ahí. El censo dice que va a ser a mediados del mes de julio próximo.
Vámonos del lado de las personas de bajos recursos económicos. Y ahí me voy al pobre y triste papel de la mujer en el medio. Se observaba marimbas y marimbas de muchachitos. Mire que cruel el destino de estas mujeres, se juntan con el hombre y empiezan a procrear sin parar.
Los convivientes en su mayoría, cortadores de caña y de café. Uno de los oficios peores pagados del país. Imagínese esa gente como tendrá ya los pulmones, peor aún cuando hay zafra. Y ahora respirar las emanaciones del volcán. Una mujer sin estudios, muy poca instrucción, acepta su papel de que su venida al mundo es para hacer muchachitos. Se empiezan a hacinar, maridos borrachos, violencia intrafamiliar, abusos deshonestos a niños, niñas y adolescentes, embarazos prematuros y no deseados. Imagínese, ya un octavo, noveno patojo, ya no es fruto de amor, amor forzado quizá. Así como está Guatemala ahora, en una de sus peores crisis ¿qué futuro les espera a esos niños? Habrá algunos que cuando lleguen a la adolescencia, sobrevivieron a la desnutrición, si no cayeron en drogas, maras o pandillas, irán a trabajar al corte de caña y corte de café, pensarán en buscar el sueño americano y a jugárselas para pasar otra pesadilla de querer llegar a los Estados Unidos.
Aquí y en estos tiempos ya no cabe decir “los hijos que Dios te mande”, “traen el pan bajo el brazo”. No sería bueno que el Ministerio de Salud, Aprofam, las iglesias de cualquier religión (creo yo), lleven un trabajo de hacer conciencia de la importancia del control de la natalidad.
Un señor sale diciendo que perdió a sus nueve hijos, pues a este señor hay que hacerle la vasectomía, si no va a hacer otros nueve hijos. Por falta de educación siguen con esas mentalidades de tener hijos y seguir pensando en que la mujer es solo para la casa y hacer niños.
Otro aspecto que observé, siempre en el caso de mujeres desde madres niñas hasta señoras, quizá no tan grandes de edad, pero con tanto niño, se ven demasiado gordas. Como empiezan a tener hijo tras hijo, se dejan engordar que hasta se ve que se superalimentan. ¿Será una dieta balanceada la que llevan? ¿Será por la alimentación de comida chatarra? ¿Es una gordura que también puede ser desnutrición?
Si no se educa a la niña, a la mujer, los albergues seguirán pareciendo guarderías.