Ekaterimburgo
DPA

El delantero uruguayo Edinson Cavani se llevó ayer para su casa la camiseta del egipcio Mohamed Salah para dejársela a sus hijos, que admiran al futbolista del Liverpool de Inglaterra.

«Me llevo la camiseta de Salah de recuerdo para dejársela a mis hijos que también lo ven como una estrella», comentó Cavani a periodistas de su país, a la salida del estadio tras la victoria de Uruguay por 1-0 sobre Egipto en el debut por el Grupo A del Mundial de Rusia.

Salah no pudo jugar ayer para su selección debido a la lesión que sufrió jugando para el Liverpool, en la reciente final de la Liga de Campeones de Europa ante el Real Madrid.

Sobre el partido ante Egipto, Cavani dijo que «un empate hubiera sido una amargura, porque Uruguay mereció ganar».

«Creamos mucho, tal vez no jugando tan bien, pero el portero egipcio fue figura y en un momento todos caímos en esa sensación de que la pelota no quería entrar», recordó el artillero del Paris Saint Germain (PSG).

Cavani estrelló un tiro libre en el poste izquierdo de la portería egipcia, en el segundo tiempo, cuando el partido aún estaba 0-0.

«Se ganó a lo Uruguay y eso es lo que importa. Estamos felices aunque sabemos que tenemos cosas que mejorar. Ahora hay que descansar y pensar en el miércoles», indicó el delantero en referencia al próximo compromiso de Uruguay, que jugará el segundo partido de la serie ante Arabia Saudí.

Uruguay sumó sus primeros tres puntos con un gol del zaguero José María Giménez, a los 91 minutos de juego, con golpe de cabeza, y dio un paso grande hacia los octavos de final del Mundial de Rusia.

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