Marco Tulio Trejo Paiz
Pisotean la justicia social varios ministros del actual régimen de gobierno al no pagar a trabajadores y trabajadoras despedidos desde hace más de dos años, no obstante que han promovido reiteradas gestiones al respecto.
Hasta hoy siguen cesantes dichos laborantes: Han tocado puertas en fuentes de trabajo y no han podido solucionar el problema que los tiene angustiados y en mala situación económica.
El Ministerio de Salud Pública es uno de los que más adeudan los emolumentos de los cesados trabajadores.
Para colmo de males, la Procuraduría General de la Nación ha extendido en tres ocasiones documentos cargados de errores garrafales –indispensables para que pague el IGSS– lo que adeuda a una profesional universitaria despedida el mismo día en que se presentó después de causar alta en un hospital del citado instituto. Qué cordial bienvenida, ¿no?
Las víctimas de haber sido puestas de patitas en la calle injusta e ilegalmente en casi su totalidad, acuden desesperadamente ante el presidente Pérez Molina, con la esperanza de que los ministros respectivos paguen sin más demora la deuda salarial y prestaciones a los afectados por las medidas que los han afectado en estos tiempos tan difíciles. ¡Sería un acto de verdadera justicia la intervención del gobernante!!!
Ya comenzó a sentirse un ambiente navideño, y los privados del derecho al trabajo (hombres y mujeres) que, incluso, en su mayoría tienen hijos de corta edad y padres ancianos, necesitan lo que exige una subsistencia digna en este deplorable estado de cosas.
Realmente es inexplicable e injustificable que durante no pocos meses y aún más de dos años, por lo menos en unos casos, estén impagos los salarios y algunas prestaciones de esos compatriotas que andan de la Ceca a la Meca demandando lo que justa y legalmente les corresponde.
Entretanto, el Inspector General del Trabajo y el Procurador de los Derechos Humanos ¿qué han hecho respecto del mencionado problema? ¡Se han hecho los ba…bilonios o los lo… catarios!!!…
Y una pregunta: ¿Esperarán unos recursos de amparo?