CIUDAD DE MÉXICO
AP
Se le dice “la maldición del quinto partido”.
Es el eterno e imposible objetivo de México en la Copa del Mundo de Fútbol: alcanzar por primera vez la ronda de cuartos de final fuera de casa.
En el papel, la selección que acude al Mundial de Rusia tiene los recursos para disputar más de cuatro partidos.
Más de la mitad de los integrantes del plantel convocado por el entrenador colombiano Juan Carlos Osorio militan o han tenido experiencia en las principales ligas europeas, de España a Inglaterra. Jugadores como Héctor Herrera, Giovani Dos Santos y Carlos Salcido fueron campeones olímpicos en Londres 2012. Héctor Moreno, Carlos Vela y Dos Santos salieron campeones del Mundial Sub17 en 2005.
Para romper el maleficio en Rusia, el Tri ha decidido probar la ayuda de un coaching deportivo o motivador.
Los mexicanos, que han acariciado el quinto partido en los últimos seis Mundiales pero se han quedado en la orilla, llevan al español Imanol Ibarrondo, quien desde hace un par de años se integró al cuerpo técnico de la selección.
Ibarrondo, quien en su perfil de Twitter describe su labor como «acompañando a líderes, equipos y organizaciones en sus procesos de (trans)formación», es un exfutbolista que jugó en los clubes españoles Sestao, Zaragoza y Rayo Vallecano durante fines de la década de los 80 e inicios de los 90. En 2006 fundó el Instituto de Coaching y Liderazgo Deportivo.
«Hay aprendizajes muy valiosos, sencillos, útiles y fáciles de aplicar en la vida de las personas y yo quiero ayudar con mis conversaciones a crear nuevas realidades…nuevos futuros que son posibles y deseados», dijo Ibarrondo en una entrevista para la televisión de su país.
Desde que asumió su cargo en México, el español no ha dado entrevistas y ha mantenido un bajo perfil con respecto al resto del cuerpo técnico.
Antes de aceptar su puesto en la selección, Ibarrondo también trabajó con la delegación española que participó en los Juegos Olímpicos de Río 2016, pero la propuesta de unirse a un grupo de trabajo que tiene la misión de dar un paso histórico lo sedujo para venir a México.
«Es un rol que no existía y hasta ahora lo estamos introduciendo, tanto para el staff (de entrenadores) para potenciar su liderazgo como con el equipo para generar alto rendimiento», agregó Ibarrondo al programa La Sexta Noche.
Ibarrondo arribó a selección mexicana para tratar de ayudar a los jugadores a sacudirse el peso de la peor derrota en su historia, la goleada 7-0 que Chile le propinó en los cuartos de final de la Copa América Centenario, en junio de 2016.
Coincidencia o no, desde la llegada del español, México pasó de dar tumbos en las eliminatorias a finalizar en el primer puesto de la CONCACAF, algo que no conseguía desde las eliminatorias para Francia 1998.
Los mexicanos también lograron superar a Estados Unidos a domicilio, algo que no ocurría desde 1972.
Tras una participación en la Copa Confederaciones el año pasado, en la que México perdió por goleada ante Alemania en las semifinales, muchos se preguntan si el trabajo del motivador español puede marcar la diferencia para que el Tri alcance los cuartos de final en Rusia.
México sólo ha llegado a esa ronda cuando fue anfitrión en 1970 y 1986.
«Algo de lo que no se habla mucho es que Alemania tiene cinco psicólogos del deporte porque es mucho trabajo para uno solo», dijo la psicóloga deportiva Claudia Rivas, quien ha trabajado con varios equipos de la primera división local. «Ese trabajo (en Alemania) tiene 10 años y está ahí. Hay qué copiar lo bueno».
Pero cambiar la suerte se antoja complicado en esta ocasión. A México le tocó un duro grupo de primera ronda, en el que debutará contra el vigente campeón Alemania y luego se las verá con Corea del Sur y Suecia.