Por Klaus Bergmann
Leverkusen (Alemania)
Agencia (dpa)

Después de dos derrotas consecutivas, la selección alemana de fútbol intentará ofrecer mañana un espectáculo de goles ante Arabia Saudí en Leverkusen para insuflar ánimos y despertar la pasión de los hinchas de cara al Mundial de Rusia.

El rival de la campeona del mundo es políticamente discutible, pero a nivel deportivo parece ser el oponente ideal para disputar el último amistoso antes de la gran cita deportiva en Rusia, donde los 23 convocados por Joachim Löw se enfrentan a la ardua tarea de defender el título logrado en Brasil hace cuatro años.

Arabia Saudí ocupa la posición 67 del ranking de la FIFA, que lidera Alemania. Solo el país anfitrión del Mundial está peor situado (70) en el escalafón.

«No necesitamos enfrentarnos a los mejores rivales. Estos ya los tuvimos, sino a un oponente ante el que podamos probar una u otra cosa», declaró el mánager del equipo, Oliver Bierhoff, en Appiano, en el norte de Italia, antes de que el equipo abandonara la concentración para volar a Colonia.

Bierhoff no quiso hacer una predicción de goles, pero tras cinco partidos sin ganar espera que se ponga fin a esta serie negativa. «Queremos ganar el partido y tener así un buen cierre de la concentración», indicó sobre el amistoso que tendrá lugar en Leverkusen, en el oeste de Alemania. Todo apunta a que así será si se tienen en cuenta antiguos cruces como en el Mundial de 2002, cuando Alemania ganó 8-0 a Arabia Saudí.

Para Löw se trata de mostrar otra cara y dejar atrás la derrota 2-1 de la pasada semana ante Austria. «¡Daremos un gran paso hacia delante!», afirmó.

En la concentración en Tirol del Sur trabajaron en los problemas que quedaron patentes en el pasado amistoso. «Tuvimos problemas tácticos, en la organización, en el juego hacia delante, en la distribución en el campo y en juego posicional», indicó el técnico.

Todo deberá ser resuelto antes del debut en Moscú ante México. «Hay requisitos que el entrenador quiere ver cumplidos», confirmó Bierhoff.

Sin embargo, Löw no podrá probar a su alineación soñada para el Mundial, ya que Mesut Özil no estará presente por una contusión en la rodilla, aunque no corre peligro su presencia en Rusia.

«Recibió un golpe ante Austria. Se le hinchó algo la rodilla y los médicos le recomendaron dos o tres días de pausa», informó el técnico en la televisión pública alemana ARD. Esto significa que podría jugar este viernes ante Arabia Saudí, «pero no queremos correr ningún riesgo», agregó.

Por el contrario, el que sí que parece que podría estar es Jerome Boateng, tras entrenar con el equipo después de recuperarse de su lesión en el muslo.

El debut de la «Mannschaft» en el Mundial será el 17 de junio ante México por el Grupo F, integrado también por Suecia y Corea del Sur. El Mundial se disputará del 14 de junio al 15 de julio.

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