Por Agencia/dpa
Tel Aviv/Teherán
El Gobierno israelí reaccionó hoy indignado y amenazó con ataques militares a Irán, después de que el ayatolá Alí Jamenei ordenara la víspera iniciar los preparativos para reanudar el enriquecimiento ilimitado de uranio en el caso de que fracase el acuerdo nuclear de 2015.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que Irán quiere producir «un arsenal de bombas nucleares» para destruir Israel, en un mensaje de video difundido hoy. «No estamos sorprendidos. No permitiremos que Irán obtenga armas nucleares».
El ministro de los Servicios Secretos, Israel Katz, señaló que si la cúpula de Teherán reanuda su programa de desarrollo de armas nucleares, «una coalición internacional liderada por Estados Unidos amenazará a Irán y después atacará militarmente», dijo a la web de noticias «Ynet».
El ministro de Defensa iraní, Avigdor Lieberman, calificó el anuncio de Teherán como «un signo de histeria y pánico masivo dentro de la cúpula iraní».
El ayatolá Jamenei ordenó ayer a la organización nuclear nacional que comenzara hoy los preparativos técnicos para reanudar el enriquecimiento ilimitado de uranio, añadiendo que Teherán no podía confiar en ningún país y debía prepararse para el caso de que fracasara el tratado pese a las promesas de la Unión Europea (UE) y los intentos por mantenerlo a flote.
La Organización de Energía Atómica de Irán (AEOI) aseguró hoy que esos preparativos no violan los términos del acuerdo. Además, su líder Alí Akbar Salehí informó por escrito al respecto al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en Viena, que monitorea el cumplimiento de lo pactado.
El pacto firmado en 2015 por Irán con Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Francia y Reino Unido está en crisis después de que Washington decidiera abandonarlo de forma unilateral a comienzos de mayo. El resto de países quieren mantenerlo, pero aún no es seguro que lo consigan.
En ese acuerdo, y a cambio del levantamiento de las sanciones económicas contra el país persa, Irán se comprometió a renunciar a una bomba nuclear y a someterse a estrictos controles. La OIEA ha señalado que el país ha cumplido hasta ahora todos sus compromisos.
Entre ellos contemplaba que en los primeros diez años de vigencia del acuerdo Irán desmantelara más de dos terceras partes de sus capacidades para enriquecer uranio y que sólo enriqueciera a un 3,67 por ciento, un nivel sólo apto para utilizar en centrales de energía nuclear. Para fabricar una bomba se requiere uranio enriquecido al 90 por ciento.
El líder de la organización nuclear nacional iraní Salehí matizó que los nuevos planes son preparativos prácticos que el país persa está haciendo para el caso de que fracase el acuerdo nuclear. Por ejemplo, se aumentará la capacidad de producción del «yellowcake» o «pasta amarilla», un concentrado de mineral de uranio considerado material base para la fabricación de combustible nuclear.