POR VIRGINIA CONTRERAS
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«No tendrán que soñar el sueño norteamericano, aquí se está construyendo el sueño jocoteco», fueron las declaraciones de Juan Pablo Romero Fuentes, el joven guatemalteco que dirige la organización Los Patojos, que busca crear espacios de educación, recreación y atención a los niños de Jocotenango. Recién participó en el certamen CNN Héroes, y aunque no ganó, si se mostró optimista por el futuro de su organización.

A pesar de no ser el ganador del certamen, Romero se mostró optimista colocando este mensaje en su cuenta de Facebook: ¡“Con esta me despido mi gente! Misión cumplida, nos vemos mañana en mi tierra hermosa! ¡GRACIAS POR TANTO AMOR!”.

La Asociación Los Patojos es una institución creada para dar esperanza y dignificar a la niñez y juventud de Jocotenango, Sacatepéquez. Desde el 2006 promueve el arte y el diálogo como herramientas en apoyo a los menores. Además, es un espacio en donde participan activamente en la transformación de sus contextos.

Servicios
En el proyecto se fomenta el método de educación alternativa, que promueve el pensamiento crítico. También se prestan servicios de asistencia médica a más de mil 500 personas cada año. Asimismo los menores reciben clases de danza, música, fotografía, teatro y malabares, brindándoles confianza, seguridad y esperanza por un mejor futuro.
El programa está ubicado en la parte frontal de la casa familiar de Romero, así como en otro edificio en la misma cuadra. En el centro principal, los niños son motivados por medio de diversos rincones creativos.

Educación
La Organización clasifica a los menores en 5 distintos grupos, según las edades, para hacer más efectivo el aprendizaje. El primero está conformado por Las estrellitas 3-7 años, en donde inicia el proceso patojiano a través de juegos cooperativos, aprendizaje y creación de actividades de expresión artística y diálogos.
En el segundo están los meteoritos de 5-10 años, participan y disfrutan de una educación diferente y alternativa, dialogan y comparten su visión y experiencias respecto a los valores que ponen en práctica diariamente
El tercero lo conforman las mollejas, de 8-12 años. Aquí se demuestra que existen diversas formas de aprender y que es fundamental convivir y compartir para que todos aprendan de los demás.
El cuarto, es los fusionados, que incluyen las edades de 10 a 15 años, la metodología utilizada en este grupo ayuda a que los niños y adolescentes descubran sus habilidades y las desarrollen con confianza.
Por último, los amalgamas, en donde conviven jóvenes-adolescentes de 13 a 20 años. Aquí se trabajan actividades enfocadas en la formación humana, más que en la académica.

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