Por agencia/dpa
Roma/Santiago de Chile
El Pontífice anunció el retorno a Chile del arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y de monseñor, español, Jordi Bertomeu para una misión en la diócesis de Osorno de la que es obispo Juan Barros, uno de los presuntos encubridores del sacerdote Fernando Karadima.
El sacerdote chileno es acusado a haber abusado sexualmente de varios menores. «Con el fin de avanzar en el proceso de reparación y sanación de las víctimas de abusos, en los próximos días partirán de nuevo a Chile S.E. Charles Scicluna y Mons. Jordi Bertomeu, esta vez en misión a la diócesis de Osorno, de acuerdo con el Papa Francisco», señaló una declaración de Greg Burke, el director de la oficina de prensa de la Santa Sede.
El anuncio coincide con el viaje que inició al Vaticano un segundo grupo de víctimas de abusos contra menores cometidos por el prelado Karadima, entre ellos cinco sacerdotes, invitados por el Papa Francisco para un encuentro de tres días que comenzará mañana.
Scicluna ya estuvo en febrero pasado en Chile junto a Bertomeu, enviados por el Pontífice para investigar el presunto encubrimiento del obispo Barros y el de otros miembros del clero local de los abusos sexuales cometidos contra menores por Karadima, quien está separado de sus funciones desde 2011 por delitos perpetrados entre 1980 y 1995.
En esa misión, ambos prelados recibieron testimonios de cerca de 70 víctimas, entre ellos el médico James Hamilton, el periodista Juan Carlos Cruz, el filósofo José Andrés Murillo, además de un grupo de laicos de la diócesis de Osorno, en el sur de Chile, que demandan la renuncia del obispo Barros, designado en el cargo en 2015 por el Sumo Pontífice.
Tras leer el informe elaborado por Scicluna, el Santo Padre invitó en abril pasado al Vaticano a Hamilton, Cruz y Murillo. Más tarde, convocó a la Conferencia Episcopal de Chile, integrada por 33 obispos, incluido Barros. Al término del encuentro, que se celebró a mediados de este mes, los prelados chilenos pusieron sus cargos a disposición del Pontífice.
Ahora, el Papa Francisco espera mañana a un segundo grupo de víctimas, integrado por cinco sacerdotes «que han sido víctimas de abusos de poder, de conciencia y sexuales», más otros «dos sacerdotes que han asistido a las víctimas en su recorrido jurídico y espiritual, y «dos laicos implicados en este sufrimiento», confirmó la semana pasada la Santa Sede en un comunicado.