Stu Velasco
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Soñando con un mejor futuro de su Guatemala partió, llena de esperanza con mucha fe y seguramente con temores, decidida a alcanzar una oportunidad que prometiera éxito, emprendió su último viaje; si, con el firme anhelo de llegar a Estados Unidos y de mantener ese dibujado semblante de ternura, inocencia, de sueños por cumplir. Así Claudia Patricia Gómez González se marchó, sin embargo su vida y todo acabó cuando una bala de la patrulla fronteriza impactó en su cabeza, accionada por el gatillo de un arma letal que el agente fronterizo apuntó, cayó entonces su frágil cuerpo, borrándose todo lo que para ella había escrito en la historia del futuro que no pudo ser.
La patrulla fronteriza con su fuego aniquiló a una valiosa guatemalteca; hasta hoy de forma atípica la patrulla fronteriza ha variado la versión de los hechos, primero, manifestó: El agente descubrió un grupo de inmigrantes indocumentados, el agente intentó detener al grupo y fue atacado por varios individuos que portaban objetos que podrían ser utilizados como armas. Modificando la versión en un segundo comunicado: “Se descubrió un grupo de presuntos inmigrantes indocumentados y les ordenó tirarse a tierra”. Esto denota una enorme incongruencia en la explicación de los hechos, lo cual naturalmente fortalece y alimenta la suspicacia que en contra de Claudia Patricia se haya perpetrado un crimen. Confiamos y exigimos que la investigación que ha quedado a cargo del Buró Federal de Investigaciones (FBI) sea bajo estándares de imparcialidad y a la brevedad posible se conozca de los resultados de la misma.
Claudia Patricia cumplió con esforzarse, con sacrificio concluyó sus estudios, además era reconocida como servicial y noble en la localidad que la vio nacer, la aldea La Unión de Mendoza, San Juan Ostuncalco, Quetzaltenango. Claudia Patricia, como muchísimos jóvenes guatemaltecos buscó una oportunidad de vida en nuestro país, pero ante la imposibilidad de forjar una mejor calidad de vida se vio forzada a emprender el desafío que miles de centroamericanos nombran el “sueño americano”. También debe decirse que el único responsable de su muerte no es el agente fronterizo que disparó, son todos aquellos “malos” gobernantes, funcionarios, políticos, empresarios, líderes, ciudadanos entre otros, que egoísta y delictivamente para su beneficio, por décadas han saqueado las arcas del Estado, en su función pública han coartado el desarrollo social y muchos otros que han sido indulgentes al grave daño que han hecho a nuestro país, obligando a miles de guatemaltecos a buscar otros horizontes de vida.
La muerte violenta de Claudia Patricia Gómez González a manos de la patrulla fronteriza no puede quedar impune si acaso existió uso de la fuerza letal injustificada, debe juzgarse con la rigurosidad del caso al agente fronterizo responsable de disparar; para ello es necesario que nuestras autoridades en especial el Ministerio de Relaciones Exteriores eleve el nivel de protesta demostrado hasta ahora y sea de forma pública, que las recientes autoridades del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua) demuestren proactividad y cumplan con su mandato, tanto para el trágico caso ocurrido como a la asistencia que por años han necesitado y demandado nuestros migrantes. En caso contrario estarán condenando a los miles de guatemaltecos que continúan en la travesía de ingresar de forma irregular-ilegal a Estados Unidos, a ser tomados como migrantes que carecen de respaldo y cobertura ante cualquier abuso o delito del cual sean víctimas.
Sea esta columna en honor de nuestra soñadora Claudia Patricia y de los miles de migrantes muertos y desaparecidos que claman Justicia!!!