Por ANNE FLAHERTY, DESMOND BUTLER y CHAD DAY
WASHINGTON
Agencia (AP)
El presidente estadounidense Donald Trump intensificó ayer sus esfuerzos para desacreditar la investigación de Rusia, diciendo que el FBI ha sido atrapado en “un escándalo de espionaje GRAVE” por usar a un informante secreto para determinar si algunos de los miembros de la campaña de Trump estaban trabajando con Moscú antes de las elecciones del 2016.
«¡ESPIONAJEGATE pudiera ser uno de los escándalos políticos más grandes en la historia!”, dijo Trump en una diatriba matutina en Twitter.
Trump y sus partidarios republicanos en el Congreso están demandando ahora información sobre el informante externo, diciendo que es prueba de que el gobierno de Barack Obama estaba tratando de espiar en su campaña por motivos políticos. La Casa Blanca negoció un inusual acceso a documentos secretos para los aliados de Trump en el Congreso.
«Mira cómo han cambiado las cosas en el Estado Oculto Criminal”, dijo Trump en Twitter. “Ellos investigan la Falsa Colusión con Rusia, crean un Timo, y terminan atrapado en un grave escándalo de ESPIONAJE como quizás nunca se ha visto en este país”.
Sus comentarios se producen un día después de que el mandatario aumentó presiones sobre el Departamento de Justicia, declinando a decir si le tiene confianza al subsecretario de Justicia, Rod Rosenstein. El fin de semana, Trump demandó que el departamento investigue el manejo de la pesquisa de Rusia que hacen el FBI y el Departamento de Justicia.
El departamento acordó expandir una investigación abierta interna para determinar si hubo algún espionaje políticamente motivado. Y la Casa Blanca dijo que el jefe de despacho de Trump, John Kelly, organizaría una reunión con legisladores de la Cámara baja para revisar los documentos, aunque él y otro personal de la Casa Blanca no estarían presentes.
El director del FBI Christopher Wray, el director nacional de inteligencia Dan Coats y el funcionario del Departamento de Justicia Edward O’Callaghan, se reunirán con el jefe de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes Devin Nunes y el de la Comisión de Supervisión y reforma del Gobierno Trey Gowdy.
La vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que no se invitó a demócratas porque ellos no habían solicitado la información, pese a llamados de los legisladores para que la reunión fuera bipartidista.