Expertos consideran que la cancelación de partidos políticos por irregularidades en sus finanzas, la decepción por los resultados del presidente Jimmy Morales y los señalamientos al partido oficial FCN-Nación, son aspectos que repercutirán en las elecciones 2019, ya que la ciudadanía ha mostrado algunos rechazos al sistema electoral existente.
Por Sonny Figueroa
sfigueroa@lahora.com.gt
Los registros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) dan cuenta que veinticinco partidos políticos están inscritos para competir en las elecciones de 2019. Esta cantidad podría aumentar, ya que diez comités están en proceso de convertirse en agrupación política.
Expertos señalan que el número elevado de partidos no garantiza una participación o interés de la población, sino estiman que el próximo año habrá un ambiente sombrío porque la ciudadanía ya no aceptará a los candidatos o partidos tradicionales.
A eso se suman las investigaciones relacionadas al delito de financiamiento electoral ilícito expuestas por el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) sobre varias agrupaciones políticas. Los analistas consideran que esto generará una falta de interés, desencanto y decepción hacia el evento electoral.
ELECCIONES SOMBRÍAS
Para el politólogo, Jorge Wong, el sistema electoral de Guatemala, en donde la mayoría de los partidos políticos importantes tienen señalamientos, hace que la ciudadanía pierda interés. También se forma un clima de incertidumbre porque aparecerán más casos de financiamiento electoral ilícito, consideró el experto.
“Seguramente existirá un desencanto, decepción con los partidos políticos y con el sistema electoral por la forma en la que está construido. Todo esto viene a dar un panorama complejo porque no hay un líder de ninguna ideología política que pueda tomar la batuta y se apunte como favorito”, dijo Wong.
El experto agregó que se prevé un panorama sombrío porque los guatemaltecos no eligen a un candidato, sino votan por un candidato, porque en el sistema electoral son los grupos de poder que eligen a los candidatos y el pueblo solamente vota por ellos, para buscar la legitimidad de las elecciones.
Para el analista político Renzo Rosal, es un hecho que las elecciones de 2019 serán sombrías y espera que la ciudadanía aproveche los eventos ocurridos a partir de las elecciones del 2015, la cancelación de algunos partidos políticos como el Partido Patriota (PP) y Libertad Democrática Renovada (Lider), para tomar mejores decisiones.
“Sin duda se perciben unas elecciones sombrías para 2019. Así como ocurrió en las elecciones pasadas que se dieron manifestaciones y el resultado en septiembre fue que no se aprovechó porque se tomó una mala decisión. Esperamos que se tome una mejor decisión, de lo contrario todo apuntará que en 2019 se arrojará más de los mismos y se va a desaprovechar la oportunidad porque una parte de la ciudadanía estará harta, pero votará por los mismos porque está enojada y no analiza”, explicó Rosal.
SI NO SE EXIGE SE VOTARÁ IGUAL
Los expertos coincidieron que si la ciudadanía se deja llevar por las promesas que hacen los candidatos se repetirá la historia de 2015 cuando Jimmy Morales llegó a la Presidencia. Explicaron que debe exigirse un plan de gobierno.
A decir de Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana, el próximo año podría aplicarse el voto de castigo en caso se postulen los candidatos habituales, pero la ciudadanía tiene que analizar el voto y no emitir el sufragio sin exigir un plan de gobierno.
“El voto de castigo a la clase política tradicional se va a refrendar, va a continuar y la población continuará buscando nuevas opciones políticas, pero creo que tendrán más cuidado por la experiencia de 2015. El costo de una mala votación es muy alto porque son cuatro años de gobierno perdidos. Por lo tanto, creo que será un evento de votación maduro y estarán, no solo creyendo que porque algo es nuevo es mejor, sino que eso algo nuevo tenga plan de gobierno y superar la traumática experiencia de 2015”, comentó Marroquín.
Para Renzo Rosal: “nuevo no es igual a cambio, ni nuevo es igual a positivo” y ese es el problema que se da con la población guatemalteca, y eso significa una falta de responsabilidad.
“Vamos yendo para atrás y el resultado se ve en que los ciudadanos se van sobre la base muy superficiales, basados en los engaños de las campañas, es demagogia de decir lo que no se puede cumplir. La ciudadanía harta del gobierno que está finalizando se cree lo que dicen los candidatos”, expuso Rosal.
El analista agregó que los partidos que se tienen en la actualidad son más de lo mismo. Dijo que son partidos reciclados que van a la caza de los recursos públicos y esto lo hacen con engaños a la ciudadanía que vota por ellos. Concluyó explicando que este es un proceso cíclico que podría darse en el 2019 si no se exige.
REFORMA ELECTORAL PROFUNDA
Los entrevistados dijeron que un punto que creará una mejor percepción de la ciudadanía hacia los partidos políticos es una reforma profunda a la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) porque de esta manera se podrá fiscalizar mejor a las agrupaciones.
Manfredo Marroquín añadió que en el 2016 se lograron algunas reformas, pero los problemas siguen estando en la constitución de los partidos políticos porque continúa un modelo arcaico, lo que significa un sistema que forma partidos en base a requisitos formales y no liderazgo real.
“Es necesario y urgente otra reforma que vaya dirigida a lograr organizaciones políticas más fuertes y liderazgos, que no pasan por tener afiliados, hay sistemas que permiten las candidaturas independientes. Hay formas de mejorar el sistema electoral, se necesita un sistema electoral que ataque ese problema”, concluyó el experto.
Para el politólogo Jorge Wong, el parteaguas debería ser una reforma a la ley electoral que permita a las personas con méritos llegar a los puestos, ya que de lo contrario los problemas de los partidos ante las leyes continuarán y el rechazo de la población.
LA CONSTRUCCIÓN DEMOCRÁTICA NO ES FÁCIL
La magistrada del Tribunal Supremo Electoral, María Eugenia Mijangos, dijo que el camino de la construcción democrática no es fácil porque se viene de una cultura electoral basada en que el partido político que gastaba más en propaganda era el que ganaba.
“Salir de esta situación es un reto para toda la población porque es prácticamente dejar el viejo sistema basado en el gasto y no en ofrecimiento de programas de gobierno serio. Algunos tenían programas de gobierno, algunos no tenían. Estamos en un parteaguas y eso requiere esfuerzos no solo de la ciudadanía sino también de todos los funcionarios e integrantes de los partidos políticos”, explicó Mijangos.
La magistrada agregó que en las elecciones próximas se aspira a que los partidos políticos hayan aprendido la dura elección que han tenido y se pongan a trabajar en una forma más seria.
Al consultarle a la funcionaria sobre cómo garantizar a la ciudadanía unas elecciones transparentes ante un rechazo al sistema electoral, dijo que la cultura cívica no es solo ir a votar sino estar atento a que se cumplan esos programas de gobierno o municipales ante ellos. Deben hacer una auditoría social, reiteró.
“Seguramente existirá un desencanto, decepción con los partidos políticos y con el sistema electoral por la forma en la que está construido”.
Jorge Wong, analista político“Así como ocurrió en las elecciones pasadas que se dieron manifestaciones y el resultado en septiembre fue que no se aprovechó porque se tomó una mala decisión”.
Renzo Rosal, analista político“El costo de una mala votación es muy alto porque son cuatro años de gobierno perdidos”.
Manfredo Marroquín, Acción Ciudadana”Estamos en un parteaguas y eso requiere esfuerzos no solo de la ciudadanía sino también de todos los funcionarios e integrantes de los partidos políticos”.
María Eugenia Mijangos, magistrada del TSE