Por JOSEPH WILSON
BARCELONA
Agencia (AP)
Con la final de la Liga Europa dentro de menos de una semana, Antoine Griezmann está en medio de un forcejeo entre el Atlético de Madrid y el Barcelona.
La comidilla en la prensa española es si el delantero francés está por desembarcar en el Camp Nou para unirse junto a Lionel Messi.
El presidente del Barcelona Josep Bartomeu dijo esta semana que su equipo se reunió con el representante de Griezmann en octubre pasado, en medio de conjeturas de que el jugador busca salir del Atlético.
“Nos reunimos con su representante, pero como hablamos con otros muchos representantes”, señaló Bartomeu en una entrevista con la estación de radio catalana RAC1. “ Me encontré casualmente con Griezmann de vacaciones el pasado verano, pero sólo nos saludamos».
Lo dicho por Bartomeu se alinea a las declaraciones de Guillermo Amor, el director de relaciones institucionales y deportivas del club, que en diciembre indicó que “puede ser que haya habido un acercamiento”.
Y el delantero uruguayo Luis Suárez también se expresó sobre el fichaje de Griezmann como un acuerdo cerrado cuando en una reciente entrevista dijo que “no viene a quitarle el puesto a nadie, sino que viene con la ambición de hacer cosas importantes en el mejor equipo del mundo”.
El Atlético se quejó de que las maniobras del Barcelona desestabilizan al club en la antesala de su partido más importante de la temporada: la final de la Liga Europa ante el Olympique de Marsella el próximo miércoles.
“Estamos hartos de la actitud del Barcelona”, dijo el directivo colchonero Miguel Ángel Gil Marín el martes. “Que un presidente, un jugador y un directivo del mismo club hablen de la forma en la que lo hacen del futuro de un jugador con contrato en vigor y a pocos días de jugar una final de competición europea me parece una absoluta falta de respeto hacia el Atlético de Madrid y hacia todos sus aficionados”.
El técnico del Atlético Diego Simeone, sin embargo, declinó hablar directamente sobre la situación ayer, limitándose a decir que a Griezmann “lo veo bien, entrenándose como siempre, compitiendo”.
Griezmann, de 27 años, tiene contrato con el Atlético hasta 2022. Pero su cláusula de recisión es de 100 millones de euros (unos 118.5 millones de dólares), una cifra que parecía lo suficientemente intimidante hasta el año pasado, cuando el París Saint-Germain le pagó 222 millones al Barcelona para hacerse con los servicios de Neymar.
Previamente, Griezmann dijo que quiere que su hermana, que se desempeña como su representante, defina su futuro antes de disputar el Mundial de Rusia a mediados de junio.
“Quiero ir a Rusia libre de preocupaciones”, declaró Griezmann al diario deportivo L’Equipe en marzo. “Le he dicho a mi hermana que, me quede o no en el Atlético, deberá arreglarse antes (del Mundial)».
Griezmann ha marcado al menos 25 goles en cada una de las cuatro temporadas que ha disputado en el Atlético, y el plan del Barcelona que juegue por el flanco izquierdo del ataque, la posición que tenía Neymar en el tridente junto a Messi y Suárez.