Jesús Alvizures
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El presidente del Congreso Álvaro Arzú Escobar pretende continuar la lucha, según sus palabras esgrimiendo la bandera de la soberanía; esta que se quedó a media asta por el fallecimiento de su padre Álvaro Arzú Irigoyen; quien en la actualidad era Alcalde de la ciudad de Guatemala; y estaba sujeto a investigación si se le quitaba la inmunidad que solicitó la CICIG y el MP.
Político de grandes alcances; acumulados éstos a lo largo y ancho de su carrera fortalecida con sus discursos y frases confrontativas; y que no viene al caso escribirlas porque son grotescas y ofensivas, propias de un político acaudalado que creía que todos debían callar ante sus bravatas.
El gobernante Jimmy Morales que bailó al son de la música de Arzú, seguramente se siente como un cachorro huérfano, ya que andaban de la mano en discursos buscando estrategias para destruir a la CICIG; ente internacional que ha combatido la corrupción y la impunidad en nuestro país; podrido desde hace muchas décadas bajo la dictadura de gobiernos que privatizaron los activos y vaciaron las arcas aduciendo descentralización de los bienes del Estado.
El Pacto de Corruptos no debe proteger a quienes han infringido la Ley desde los Ministerios; reclamando prebendas a las empresas para ser contratadas, hay corruptos y corruptores que por un puñado de billetes de alta denominación se dejan mangonear; la honradez perdió vigencia; el pueblo tiene hambre por falta de trabajo, y movimiento de capitales.
Se está en una encrucijada donde se juega la bonanza o la pobreza del ciudadano honrado que gana el pan de cada día con el sudor de su frente; no, no esquilmando el erario nacional con abusivas componendas tipificadas como corrupción.
Un Estado soberano gobierna su territorio; pero no dando cabida a la corrupción que es lo que combate el ente internacional dependiente de la ONU, origen de los tratados vigentes. “Soberanía no quiere decir que se violen los conceptos de la Ley”.
El pueblo debe ver más allá de las sucias políticas; y así detectar los vicios que estos engendran para convertirse en acaudalados millonarios que solo miran hacia las alturas; y a los de abajo que se los lleve la tristeza; sin trabajo, sin pan para sustentar su hambre; ¿Por qué? porque los capitales han sido trasegados a cuentas personales registradas aquí, y en el extranjero. El pueblo lo sabe.
Los enemigos de la patria y de la gente pobre quieren seguir gozando de los manjares que da la corrupción y la impunidad; por eso es que se cuestiona a la CICIG; diciendo que el actual comisionado está violando la soberanía; ¿y cuál soberanía? acaso la que le da sombra a todos los que se han enriquecido programando malos manejos que dejan buen dividendo. Si es esto vamos a la derriba porque los que están en los poderes que conforman el Estado; quieren que se vaya el comisionado Iván Velásquez de la CICIG y todo vuelva a ser como antes. Con un Comisionado que se apegue a sus intereses, como lo hicieron los que ya pasaron a la historia sin honra ni gloria.