Por CIARAN GILES,
MADRID
Agencia AP
Luego de una reunión de dos horas y media con Rajoy, el presidente de Cataluña, Artur Mas, dijo que la discusión sobre el referendo no se ha resuelto. No obstante, dijo que existe la disposición de ambas partes para mantener el diálogo.
Mas dijo que la conversación se llevó a cabo «en una atmósfera de diálogo franco».
«Esto es positivo en sí mismo», dijo. «Siempre hay soluciones potenciales» a los desacuerdos, señaló.
Mediante un comunicado, el gobierno español indicó que Rajoy reiteró a Mas que el referendo es ilegal y no se celebrará.
Mas señaló que Cataluña quiere que el referendo programado para el 9 de noviembre tenga respaldo legal y, de ser posible, que cuente con el apoyo del gobierno. Dijo que el gobierno no ha ofrecido alternativa alguna y que la votación podría realizarse en forma legal si hay voluntad para ello.
El comunicado gubernamental informó que Rajoy dijo a Mas que lo más importante para España en este momento, incluido Cataluña, es consolidar la recuperación de la severa crisis económica que el país sufre desde 2008 que ha provocado un desempleo de 25%.
La campaña de independencia tiene profundas consecuencias para España, en momentos en que el país emerge de su peor crisis económica en una generación y Cataluña es un importante motor del crecimiento. Europa estará siguiendo los acontecimientos muy de cerca, con el debate español produciéndose en momentos en que Escocia también se prepara para un referendo sobre su secesión de Gran Bretaña.
Mas agregó que también expuso a Rajoy 23 temas económicos y sociales que afectan la vida diaria de los catalanes. Señaló que, entre otros asuntos, pidió al presidente reconsiderar los planes para hacer recortes presupuestales para servicios sociales y reformas educativas.
Estos temas podrían abrir la puerta para que Rajoy haga concesiones a los catalanes a condición de que desistan de hacer el referendo.
Rajoy ha dicho que nunca discutirá un referéndum que él dice viola la constitución de España, mientras que Mas insiste en que él no puede negociar mientras España aliena a los catalanes previniéndoles el derecho a la autodeterminación.
El sentimiento a favor de la independencia en Cataluña se ha fortalecido en años recientes, impulsado por la creencia de que la región merece un mejor tratamiento económico y político por parte del gobierno central.
Este sentimiento se incrementó desde junio de 2010 cuando la corte constitucional rechazó partes de una constitución que habría dado a Cataluña mayor autonomía y la habría reconocido como una nación dentro de España.
El gobierno regional quiere que en el referendo se pregunte a los votantes si quieren que la región se convierta en un Estado y si es así, que se independice de España. Encuestas señalan que una gran mayoría de los 7,5 millones de residentes de Cataluña están a favor de la consulta pero sólo alrededor de la mitad desea la separación.
Un sondeo de opinión publicado el miércoles por el diario El País, mostró que 62% de los españoles está a favor de que Rajoy negocie una reforma a la constitución que satisfaga a los catalanes a cambio de que Mas se retracte de hacer el referendo.