SAO PAULO
Agencia AP
La presidenta de Brasil aseguró que el escándalo de corrupción dentro de la paraestatal petrolera Petrobras será investigado y que no quedará impune, con lo cual «puede en realidad cambiar para siempre al país».
Dilma Rousseff habló dos días después de que la policía federal ampliara su investigación al arrestar a altos ejecutivos de constructoras contratistas y a otro ex director de la empresa.
«Este no es el primer escándalo. Es el primer escándalo investigado, lo cual es diferente, y eso yo creo que cambiará para siempre las relaciones entre la sociedad brasileña, el estado brasileño y las empresas privadas», dijo Rousseff en rueda de prensa en Brisbane, Australia, donde se reúnen los líderes de las 20 economías más grandes del mundo.
La red de sobornos que involucra varios contratos de miles de millones de dólares —que presuntamente se destinaban a las finanzas del gobernante Partido de los Trabajadores, así como de otros grupos— se está convirtiendo en el peor escándalo de corrupción del país.
La policía federal arrestó el viernes a Renato Duque, el ex director de los servicios de Petrobras, por considerarlo sospechoso. También arrestó a los principales ejecutivos de algunas empresas de construcción. Los investigadores registraron y confiscaron documentos en las oficinas de la mayor constructora de Brasil, Odebrecht.