Roberto Arias
Las promesas de “La mano dura”, quien aún empuña la mano como señal de fuerza en las escenas propagandísticas de la televisión junto a su pareja presidencial, se diluyeron tan fácilmente como se diluyen cada cuatro años los sueños de los guatemaltecos que persisten en poner sus esperanzas en la escoria que surge de los millones de dólares que surte el crimen organizado a los partidos políticos que van en fila a través del tiempo para ocupar el mismo lugar y, retroalimentar a esas mismas mafias que incluyen al narcotráfico.
Parte de la preparación del juego de ajedrez, como cortina de humo, consiste en haberse preparado con anticipación para no pagar al Organismo Judicial y permitir el desboronamiento de los sistemas de protección de salud a los más pobres de Guatemala. Para esto ubicó en posiciones de amortiguamiento, como títeres, a su Fiscal General y a su Procurador de los Derechos Humanos, por si algún ciudadano o grupo de valerosos ciudadanos lo denunciara por “Delitos Administrativos”, y poder hacerse el quite con la impunidad que caracteriza a su gremio.
La vicepresidenta Baldetti, ahora dice que resulta que el Estado no tiene dinero y necesita los fondos de los bonos del tesoro que los “malos diputados” no quieren dar. Qué triste que después de ver el despilfarro descarado en el parque central de la campaña anticipada del “fisiquín” ahora nos diga que no hay dinero para los hospitales de los más pobres… ni para la gasolina de las patrullas.
Es evidente que el Partido Patriota y sus gobernantes necesitan más dinero para su campaña y para pegar el último zarpazo multimillonario al erario. También es evidente que todo el show ya estaba preparado. Primero sacaron a Claudia Paz y Paz del Ministerio Público para que ahora la encargada de la institución que hace las investigaciones en Guatemala, sencillamente envíe todo al saco roto. ¡Para algo le dimos el chance! Hasta el show de sacar al ahora multimillonario exministro de Salud Pública, amigo desde la “Primero de Julio” de Baldetti, como prueba de que éste “dejó sin recursos a ese ministerio”, para que, después de un ratito colorado, todo quede en el limbo y corre y va de nuez.
Preguntas, muchas preguntas surgen como el hecho de que don “Gudy” se ha vuelto más famoso en sus grabaciones, que Anabella de León. Pero qué triste que Gudelfonso o “Gudy” ahora denuncia a la magistrada Claudia Escobar porque lo grabó sin permiso… ay tú. La ley se hace para manipularse, pero el descaro de Rivera es oprobioso.
Es también evidente que, en este momento, las marchas de campesinos y trabajadores en toda la República han sido planificadas para presionar al Congreso de la República y, como algo insólito, al mismísimo pueblo de Guatemala, con la finalidad de que sea resuelto favorablemente para el gobierno el préstamo billonario que solicitan para pagar su campaña y para dar el último zarpazo, antes de largarse del poder… mientras el pueblo sigue comiendo lo mismo…
