Madrid/Barcelona
DPA
El futbolista español Andrés Iniesta fue el indiscutible protagonista de la final de la Copa del Rey y tanto su exhibición como su probable viaje inminente a una Liga menor como la China propiciaron un sentimiento próximo a la incredulidad: ¿por qué se va Iniesta del Barcelona?
El equipo azulgrana goleó 5-0 al Sevilla el sábado para sumar su cuarta Copa del Rey consecutiva en un recital de Iniesta, señalado por la prensa como la gran estrella del duelo.
«El último emperador», proclamó el diario Marca en referencia al jugador, mientras As exclamó: «¡Qué bonito es ver jugar a Iniesta!».
El jugador español, de 33 años, aseguró que esta semana anunciará su decisión definitiva sobre su futuro, aunque la prensa ratificó el domingo con unanimidad que su destino está ya marcado y pasa por irse a la Liga china. Es decir, adiós al fútbol del más alto nivel.
El propio jugador así lo insinuó al retirarse de la final de Copa entre lágrimas después de recibir una clamorosa ovación de las hinchadas de Barcelona y Sevilla. Ese llanto no pudo ser más explícito. «Esta semana lo diré, pero está un poco claro», señaló Iniesta tras el encuentro.
Viendo el rendimiento del jugador en la final y su condición de titular indiscutible para Ernesto Valverde en los partidos grandes durante toda la temporada, pocos aciertan a entender su eventual marcha del Barcelona. Y menos para jugar una Liga menor como la china, por mucho dinero que vaya a llevarse.
Es cierto que su edad le obligó a dosificar fuerzas y que pocas veces aguantó los 90 minutos en el campo, pero su temporada fue brillante. Igual que indudable fue su protagonismo dentro de un equipo que se apresta a firmar un doblete con la Liga española, que tiene en el bolsillo desde hace semanas. Además, nadie duda de que también será un actor principal de la selección española en el próximo Mundial.
Es indiscutible que el Iniesta tendrá un monumental contrato en la Liga china, aunque en el Barcelona ya ganaba 18 millones de euros anuales (más de 20 millones de dólares) en un contrato vitalicio. Se dice que el Tianjin Quanjian duplicará esa cantidad.
Además, la prensa española publicó otro de los motivos de la probable marcha del jugador a China: la explotación de la «Bodega Iniesta», de su propiedad.
Los dueños de su destino le habrían prometido, además de tres años más de carrera, un jugoso contrato de exportación de sus vinos que le reportarían unas ganancias de 180 millones de euros de aquí a 2021, según publicó recientemente el diario «ABC».
Pero no se trata de un argumento demasiado convincente para un amplio sector de la prensa. «Aunque la cifra es para muchos inimaginable y no casa con el perfil humilde de Iniesta, son algunos millones más de lo que gana gracias a una consolidada carrera deportiva y a unos negocios bien gestionados», opinó «El Mundo».
De cualquier forma, lo innegable es que Iniesta se marcharía muy arriba, en la cima, como corroboró en la final de la Copa del Rey. Probablemente su última final como azulgrana. Se ganó el derecho a decidir, aunque muchos no lo entiendan.