Seúl/Pyongyang/Washington
DPA
El líder norcoreano, Kim Jong-un, anunció sorpresivamente la suspensión de las pruebas atómicas y con misiles de largo alcance de su país, decisión que fue calificada como un avance significativo por el presidente estadounidense Donald Trump y las autoridades surcoreanas y chinas.
Kim también dio a conocer el cierre de una instalación de ensayos nucleares en el norte del país, reportó hoy la agencia de noticias surcoreana Yonhap citando a la agencia norcoreana KCNA. «Desde el 21 de abril, Corea del Norte frenará tests nucleares y lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales», señaló KCNA.
Pero el anuncio no incluyó nada que sugiera que el país comunista esté dispuesto a prescindir de su arsenal nuclear, que Kim describió como una «valiosa espada poderosa».
Kim justificó la suspensión apuntando, entre otros argumentos, a que el desarrollo de armas atómicas fue completado con éxito, por lo que no se requieren más pruebas. Además, anunció un cambio de política y la intención de concentrarse más en impulsar la economía del país, muy empobrecido y aislado internacionalmente.
En la instalación de test nucleares que ahora dejará de funcionar, Corea del Norte realizó seis pruebas atómicas desde 2006, la última y más potente de ellas en septiembre pasado. El cierre de la instalación busca recalcar la voluntad de suspensión de los ensayos nucleares, se indicó. La decisión fue tomada el viernes durante una sesión del Comité Central del partido gubernamental norcoreano.
La suspensión de los ensayos nucleares era importante para el desarme global y Corea del Norte se sumará a los esfuerzos internacionales por detener por completo los tests atómicos, según la agencia estatal norcoreana.
Trump dijo vía Twitter que la decisión es «una muy buena noticia para Corea del Norte y para el mundo», así como un «¡gran avance!». El mandatario estadounidense añadió que aguarda con expectación la cumbre con el líder norcoreano, para la que se menciona como fecha comienzos de junio.
Por su parte, las autoridades de Corea del Sur saludaron el anuncio como un importante paso para desmontar las tensiones en la región el anuncio de Pyongyang. «La decisión de Corea del Norte es un avance significativo para la desnuclearización de la península coreana que desea el mundo», informó hoy la presidencia en Seúl.
Además, funciona como una «base muy positiva» de cara a la próxima cita entre el líder norcoreano y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, para lograr la desnuclearización y una paz duradera en la península coreana. La cita tendrá lugar el próximo viernes 27 en la localidad fronteriza de Panmunjom.
También China saludó el anuncio de Kim y anunció que apoyará a Corea del Norte mediante «consultas con las partes implicadas para resolver sus preocupaciones y mejorar las relaciones mutuas».
«Es deseable que todas las partes implicadas se muevan en la misma dirección y adopten acciones concretas para hacer los esfuerzos necesarios para lograr una paz duradera y el desarrollo común en la región», dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores, Lu Kang.
La noticia fue bien recibida también por la Unión Europea (UE), Rusia o Reino Unido, aunque a la vez se pidió un mayor compromiso.
Se trata de un «paso positivo y largamente buscado en el camino que ahora tiene que llevar a una desnuclearización completa, verificable e irreversible del país», dijo la alta representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, que subrayó que el bloque mantendrá las sanciones a Pyongyang.
Para Moscú «es una clara oportunidad para rebajar las tensiones», según afirmó Konstantin Kossachov, presidente del comité de Exteriores del Consejo de la Federación (Senado). El político reclamó a Corea del Norte que vuelva a atenerse a las reglas del Tratado de No Proliferación Nuclear y a Estados Unidos que envíe señales claras de distensión.
Desde Londres se saludó el paso y se apuntó que sería «un paso positivo» un compromiso a largo plazo de Kim para poner fin a todos los tests. «Confiamos en que esto sea un esfuerzo para negociar con buena voluntad», señaló una portavoz del Ministerio de Exteriores.
Aunque Seúl y Washington consideran que se trata de un avance, en el anuncio de Pyongyang hay incógnitas que despiertan escepticismo.