POR KIMBERLY LÓPEZ
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La forma en que el presidente Jimmy Morales llegó al poder, a través de un financiamiento opaco, no es una práctica exclusiva del partido Frente de Convergencia Nacional (FCN), por el contrario, se trata de una modalidad que se ha repetido por años. Según analistas, el caso de Morales es solo un ejemplo más de las deficiencias del sistema político y electoral.
El analista Jorge Wong indicó que esas prácticas de financiamiento resultan recurrentes y que se han utilizado en otras campañas. El entrevistado manifestó preocupación por la forma en que se han viciado los procesos electorales.
El Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) nuevamente están destapando todas estas anomalías que se dan debajo de la mesa, señaló.
Wong criticó el slogan de campaña del mandatario, en el que se hacía llamar un candidato no corrupto y no ladrón; y señaló que queda con poca solvencia para nombrar al próximo Fiscal General que dirigirá el MP.
“Estamos ante un sistema que debe ser cambiado, son casos tras casos y señalamientos y el sistema sigue igual, se deben proponer cambios para tener mejorías en el ámbito político”, indicó.
Por aparte, Stephanie Rodríguez, analista y politóloga, comentó que la información revelada mediante las investigaciones de las instancias investigadoras, aplicaría para muchos otros partidos y que este ha sido un modus operandi de cada campaña.
“Es una red de empresarios que aplican un modus operandi, y no necesariamente es algo que solo involucre a FCN, podrían haber otros partidos políticos”, comentó.
Agregó que a juzgar por los casos que han sido destapados, se demuestra que es de esta forma cómo opera la política en Guatemala. Por eso, indicó, resulta positivo que estas realidades se destapen a los ojos de la sociedad.
Finalmente el investigador y analista, Ricardo Barreno, señaló que Morales representa un caso más de anomalías de este tipo ante la falta de controles y la falta de fiscalización.
“No es algo propio de este gobierno ni de la última campaña electoral, sino es la lógica bajo la cual se conformaron los partidos políticos desde su origen y la lógica bajo la cual han funcionado las elecciones generales”, señaló.
Lo preocupante, dijo, es cómo Morales utilizó un discurso de no corrupto, no ladrón y de una campaña de austeridad y de bajo presupuesto.
“Los temas de campaña habían sido otros, no había un discurso tan contradictorio como este”, concluyó.
