Stuttgart (Alemania)
Agencia (dpa)
La Fiscalía de Stuttgart ordenó el registro de varios locales de la automotriz alemana Porsche en las regiones de Baden-Wurtemberg y Baviera, en el sur de Alemania, debido a su presunta implicación en el escándalo de manipulación de motores diésel que saltó en 2015.
Las investigaciones se centran en varios trabajadores de la compañía sospechosos de fraude, informó hoy la Fiscalía.
En concreto, los fiscales y las fuerzas especiales desplegadas en la operación buscan pruebas contra tres empleados de la empresa, uno de ellos miembro de la junta directiva de Porsche, que habrían estado implicados en la manipulación de motores diésel a través de la instalación de dispositivos que disfrazaban las emisiones reales de gases contaminantes.
La automotriz confirmó que los investigadores se incautaron de documentos y recalcó su disposición a cooperar con la Justicia.
Esta no es la primera vez que la marca deportiva y de lujo Porsche es registrada en relación con el escándalo de manipulación de motores de Volkswagen. Ya en 2016 la compañía retiró voluntariamente del mercado su modelo Macan después de que surgieran dudas en torno a su sistema de control de emisiones.
Un año después, el entonces ministro de Transportes de Alemania, Alexander Dobrindt, no permitió a la compañía registrar uno de sus modelos con un motor TDI de 3.0 litros.
Porsche forma parte del grupo automovilístico Volkswagen, una compañía que en 2015 escandalizó al mundo tras reconocer haber vendido 11 millones de vehículos manipulados a escala global.