Por LARRY NEUMEISTER
NUEVA YORK/AP

El abogado personal del presidente Donald Trump, Michael Cohen, quiere impedir que la fiscalía use los materiales que decomisó el FBI en su oficina y vivienda días atrás. La jueza Kimba Wood convocó a una audiencia hoy por la mañana para resolver sobre una orden restrictiva relacionada con la orden judicial que autorizó los allanamientos, precisó la fiscalía federal.

El lunes, agentes federales allanaron la oficina, la residencia y el cuarto de hotel de Cohen en Manhattan e incautaron diversos documentos, entre ellos varios relacionados con pagos efectuados en 2016 a mujeres que podrían tener información perjudicial para Trump.

Funcionarios del FBI y del Departamento de Justicia en Washington y Nueva York se han negado a hablar públicamente sobre el caso o revelar qué delitos están investigando, pero personas allegadas a la investigación dijeron a The Associated Press que la orden de cateo mencionaba archivos bancarios, archivos empresarios relacionados con taxis, comunicaciones de Cohen con la campaña de Trump e información sobre pagos a una exmodelo de Playboy y una estrella porno que dicen haber tenido relaciones extramaritales con Trump.

Todos hablaron bajo la condición de anonimato por tratarse de detalles confidenciales. No estaba claro qué deberían revelar los fiscales acerca de la investigación en la audiencia pública convocada para hoy.

Cohen ha negado haber cometido delito alguno. Su abogado, Stephen Ryan, se negó a hacer declaraciones a The Associated Press hoy por la mañana.

Trump ha calificado los allanamientos de «cacería de brujas», «un ataque a nuestro país» y una violación de las normas de confidencialidad que rigen normalmente las comunicaciones entre el abogado y el cliente, pero estas normas se pueden dejar de lado bajo ciertas circunstancias si los investigadores tienen pruebas de que se ha cometido un delito.

Los fiscales especializados en corrupción de la procuraduría federal de Manhattan tratan de determinar, de acuerdo con una persona conocedora de la investigación, si hubo fraude relacionado con pagos a la exmodelo Playboy Karen McDougal y a la actriz porno Stephanie Clifford, quien usa el nombre artístico Stormy Daniels.

McDougal recibió 150 mil dólares en 2016 de la empresa matriz del tabloide National Enquirer bajo el acuerdo de darle derechos exclusivos a la historia, que el diario no publicó. Cohen dijo que le pagó a Daniels 130 mil dólares por su silencio acerca de que tuvo una noche de sexo con Trump.

La Casa Blanca ha dicho reiteradamente que Trump niega haber mantenido esas relaciones.

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