Edgar Villanueva

La Comisión de Postulación ha concluido la fase de calificación de los candidatos a sustituir a la Fiscal General, Thelma Aldana. Solamente catorce de los candidatos que iniciaron el proceso han llegado a la nota mínima para ser considerados para el puesto. En el camino han quedado algunos que sobresalían en la opinión pública, como la exmagistrada Claudia Escobar, el Fiscal contra Delitos Electorales Oscar Schaad, o el exmagistrado de la Corte de Constitucionalidad Roberto Molina Barreto.

Se han calificado principalmente tres rubros: la formación académica, base fundamental de cualquier abogado, pues es con el estudio constante que el profesional logra profundizar en la naturaleza de su “ciencia”. En segundo lugar, se analizó la formación profesional, la cual está directamente relacionada con la idoneidad de los candidatos, pues sería lógico inferir que está mejor preparado para ser Fiscal General aquel que es (o fue) Fiscal, que aquel que nunca ha ejercido, por ejemplo. Y tercero, se analizó la proyección humana, un rubro de gris conformación, pero que también es importante para calificar aptitudes subjetivas de los candidatos que posiblemente no estén relacionadas con su profesión, pero que le dan valor agregado a la persona.

Un tema que no ha sido ampliamente analizado, y que considero, debería de haber sido parte fundamental del proceso de calificación y motivo de discusión durante las entrevistas de los aspirantes, es su experiencia sobre temas gerenciales, idealmente en instituciones similares al MP.

Muchos ignoramos la cantidad de tiempo que el Fiscal General invierte en temas gerenciales y administrativos, pues no es fácil gestionar y mantener en movimiento una institución con más de 8300 integrantes. Es importante conocer si los candidatos tienen la habilidad de dirigir investigaciones de alto nivel de manera transparente. Pero es igual de importante conocer su habilidad para administrar los escasos recursos que tiene el MP y poder potenciarlos para ampliar su presencia en el territorio nacional y para mantener motivado al recurso humano.

Estas cualidades rara vez se traen por naturaleza, sino que se desarrollan con la experiencia. Para continuar con la buena labor del MP es fundamental que lo dirija alguien que sepa, por ejemplo, cómo rotar a los fiscales y ubicarlos de acuerdo a sus capacidades y que tenga la madurez necesaria para decidir a quién se otorga un ascenso por méritos y calificaciones y no en compadrazgos. De igual manera tiene que tener la frialdad para decidir a qué unidad quitar recursos del presupuesto para apoyar otra que pudiera ser más estratégica para el bienestar a la población.

Exhorto a la Postuladora a darle otra mirada a los expedientes de quienes han ostentado cargos donde han tenido que dirigir o ayudar a dirigir instituciones con las características del MP o similares y que les dan experiencial gerencial y administrativa. Es importante para la lucha contra la corrupción y la impunidad, que el MP sea dirigido por alguien que logre mantener su dinamismo, a pesar de sus limitaciones financieras.

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