POR DELIA BONILLA
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La tradición ancestral de la elaboración y comercialización de productos artesanales ha proveído a muchos guatemaltecos la oportunidad de continuar con negocios familiares, heredar técnicas y promoverlas a lo largo del país. De esta manera, generan un ingreso económico para el sustento de sus familias, dan a conocer la cultura ancestral y evidencian que hay muchas maneras de salir adelante dentro de Guatemala.

Como parte de un tour que se desarrolla en Antigua Guatemala, Sacatepéquez llamado Kukul Tales, guatemaltecas han apostado por la promoción de utensilios y alimentos ancestrales para dar a conocer su historia, sabor y tradición, exaltando así los tesoros del país de manera local.

Una de las integrantes del tour es Genara, quien es una proveedora de cáscaras de morro que se utilizan para degustar los tamalitos con chirmol maya. Originaria de San Pedro Sacatepéquez, Guatemala, ha tenido su negocio en el Mercado Central de Antigua Guatemala por más de quince años y ahora es parte del tour gastronómico que le permite ampliar sus oportunidades de desarrollo en otros lugares del país, al dar a conocer a otros públicos sus productos.

TRABAJO DE GENERACIONES

Con más de treinta años de experiencia en la elaboración y comercialización de dulces artesanales guatemaltecos, Reina es otra guatemalteca entusiasta que provee las cajas para dulces y algunos dulces artesanales que se degustan durante el tour.

La técnica que utiliza para elaborar sus productos la aprendió de sus padres, quienes aún la ayudan en la fabricación de dulces que pone a la venta en su tienda ubicada en el mercado de Antigua Guatemala, de donde es originaria, siendo ejemplo de que localmente también se puede destacar.

TAMALES Y ATOLES

Mientras, Romina proveniente de Tecpán, Chimaltenango, otra de las participantes del tour, se dedica a la venta de tamalitos y chuchitos, esta idea surgió por su madre quien vendía estos alimentos en la ciudad capital; ella aprendió la técnica y receta a los 10 años y desde hace algunos años los comercializa en el Mercado Central de Antigua Guatemala en los días de mercado.

Desde Jocotenango, Sacatepéquez, Zoila llegó hace catorce años con su madre al Mercado Central de Antigua Guatemala y se ha dedicado a la elaboración de atoles con la receta original que aprendió de su madre y que se ha heredado de generación en generación para lograr un sabor peculiar para el atol blanco, atol de tres cocimientos, arroz con leche y atol de elote.

DESCENDIENTES NO CONTINÚAN CON LA TRADICIÓN

Los utensilios de barro son producto del trabajo de María, quien heredó el negocio que inició su abuela. Ollas de barro, escudillas, comales, platos, piedras de moler, utensilios y decoración de barro proveniente de Chinautla, Jalapa y Totonicapán, son los productos que comercializa en el mercado de Antigua Guatemala.
A la guatemalteca le preocupa no saber a quién le dejará su negocio pues sus hijas no tienen interés por continuar con la tradición del comercio de barro, siendo este una de las principales causas de la extinción de las culturas. María, junto con Santos, elabora utensilios que se usan para degustar atoles y tomar vino artesanal.

HILARES TIENEN SIGNIFICADO

Por su parte, Rosita nació en San Gaspar Chajul, Quiché, y debido a una niñez con dificultades se mudó a San Antonio Aguas Calientes, Sacatepéquez. Aprendió de su abuela y su madre a tejer y confeccionar huipiles, fajas y tocoyales –cinta de lana que usan los indígenas para adornar el cabello.

Este aprendizaje permitió que la elaboración de accesorios a base de hilos de algodón sea su fuente de sustento con lo que provee al tour un adorno exclusivo de algodón que se coloca en las bolsas de mujeres, el cual cuenta con cuatro colores de hilo: rojo, amarillo, blanco y negro, los que representan los cuatro colores del maíz.

A la vez, estos colores simbolizan al hombre. El rojo por la sangre, el amarillo por sus músculos, el blanco por sus huesos y blanco de los ojos, y el negro por el color del cabello y de sus ojos.

Estas guatemaltecas son ejemplo del empoderamiento de la mujer, de la lucha constante y del amor por sus raíces, pese a que algunas han migrado localmente han llevado consigo tradiciones, cultura y valores que les han abierto un campo comercial a nivel nacional.

El tour gastronómico Kukul Tales dirigido por la chef Rebeca De León, tiene como principal objetivo contar el origen de cada platillo guatemalteco y mostrar las costumbres del país. En el recorrido culinario participan, en su mayoría, mujeres guatemaltecas, quienes promueven el patrimonio cultural y ofrecen el desarrollo de la economía a nivel local con la participación de emprendedores, artesanos y cocineros.

El tour se lleva a cabo en Antigua Guatemala desde el 26 de marzo y para conocer cómo puede vivir la experiencia culinaria puede consultar la página web www.kukultales.com.

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