Por DOUG FERGUSON
AUGUSTA, Georgia, EE.UU
Agencia (AP)
Una ovación así en el club Augusta National sólo suele escucharse en el domingo en que se define el Masters. Pero había resonado ayer por la tarde, y fue tan fuerte que se percibió en la casa club.
Algunos presentes se preguntaron cuál era el motivo. En realidad, lo sabían: Tiger Woods ha vuelto al Masters.
Woods comenzó un recorrido de práctica junto con Justin Thomas y Fred Couples justo antes de las 3 de la tarde, cuando miles de fanáticos se dirigían a la salida. Miles más se arremolinaron en torno del tee y a lo largo del primer fairway para seguir el avance de Woods hacia el hoyo dos, par cinco.
Algunos corrieron hacia el tercer hoyo para mirar desde ahí. La mayoría rodeó el segundo green y fue responsable por el ruido cuando Woods embocó.
Sólo faltó que un haz de luz iluminara a Woods desde el cielo.
Evidentemente, este es el Masters que ha causado más expectación en años, y Woods es el motivo. No juega en el Augusta National desde 2015, y mostró durante los torneos de la PGA en Florida que está en condiciones de ceñirse el saco verde por quinta ocasión en su carrera.
“Cuando Tiger entró hoy a la zona de prácticas, uno podía asegurar que había expectación y emoción del público, por verlo competir de nuevo”, relató Justin Rose.
El año pasado, Woods visitó el Augusta National sólo para participar en la Cena de Campeones, y no se divirtió mucho. Por si no bastara el dolor que lo atenazaba en el lumbago, Woods sufrió al mirar el campo que adora y al saber que no podía jugar en el major al que ha calificado como el “paraíso de los golfistas”.
Se lo perdió por segundo año consecutivo. Y había motivos para suponer que no volvería más.
Unas semanas después, se sometió a su cuarta cirugía lumbar en cuatro años. Ahora, parece como si no se hubiera ido nunca.
Woods no ha ganado un solo torneo, en cinco participaciones dentro de la Gira de la PGA en este año. Pero ha quedado en par o por debajo de éste en sus últimas 10 rondas.
Fue segundo en el Valspar Championship, por sólo un golpe de diferencia. Se ubicó a un impacto de la punta en el Arnold Palmer Invitational hasta que un momento de indecisión hizo que errara su tiro de salida hacia el hoyo 16.
No ha ganado el Masters desde 2005, hace tanto tiempo que apenas 18 jugadores que compitieron entonces lo harán ahora. Quince de ellos son campeones del Masters.