¿Cómo lograr que más personas tengan oportunidades?

Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

La educación superior en Estados Unidos muchas veces representa todo un reto, sobre todo por el alto costo de la educación universitaria que alcanza los miles de dólares.

Ante ese panorama se creería que los migrantes y sus hijos no tienen la oportunidad de acceder a mejoras en sus vidas académicas a nivel universitario y profesional, no obstante las historias de Alan, Martín y Ximena demuestran que a pesar de que todo se vea cuesta arriba, salir adelante sí se puede con esfuerzo, dedicación y entrega.

En Guatemala, el reto se traduce en vencer las barreras económicas y sociales y eso lo entiende muy bien Arminda Donis, quien dijo que la entrega y sacrificio de sus padres la motiva a seguir sus estudios universitarios, además del apoyo que ha recibido de sus hermanos.

Un sondeo realizado por La Hora Voz del Migrante apunta a que estudiar una carrera universitaria en Estados Unidos puede alcanzar hasta unos US$200 mil dólares en el sector privado y en Guatemala unos US$35 mil en el ámbito privado y US$6 mil en el público.

En Estados Unidos, la educación universitaria puede llegar a costar unos US$40 mil dólares al año, eso se traduce en un estimado de US$200 mil dólares durante toda la carrera universitaria, aunque depende de la carrera elegida y si es en el sector público o privado.

En Guatemala el costo puede ser de unos US$6 mil los cinco años que dura una carrera en la Universidad de San Carlos, que es la única universidad pública del país.

En las universidades privadas puede costar unos US$25 mil graduarse de una profesión a nivel de licenciatura.

En cuanto a la inversión que el Estado realiza por estudiante en los niveles de primaria, básicos y diversificado, como requisito previo para acceder a la Universidad, el Ministerio de Educación (Mineduc) destacó que en promedio la enseñanza en el sector público para preprimaria es de Q4,266.00, en primaria Q4,459, básicos Q3,243 y diversificado Q5,968, por año.

Establecer un costo depende de diversas variables, porque se pueden recibir clases en el sector público, privado, por cooperativa y municipal, explica Enrique Maldonado del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI).

Salir adelante en el ámbito académico es posible y eso incluso los lleva a querer aportar a sus países de origen, indicaron los entrevistados.

Según la Encuesta sobre Migración Internacional de Personas Guatemaltecas y Remesas 2016, del total de personas beneficiadas por las remesas bajo estudio (5.530,617), el 44.7 por ciento tiene algún grado de educación primaria, 16.4 por ciento secundaria, 20.7 por ciento diversificado y 12.2 por ciento sin nivel alguno. Mientras que las personas que poseen nivel universitario concluido representan el 0.5 por ciento.

Una de las afirmaciones del estudio es que las personas beneficiarias de remesas tienen más oportunidades de acceder al sistema educativo.

El 8.0 por ciento de las divisas provenientes de los migrantes son para inversión social, es decir, salud y educación. Específicamente el 3.4 por ciento destinan sus remesas a la educación.

ALAN CONTRERAS LUCHÓ POR DOS TÍTULOS UNIVERSITARIOS

En 2017, Alan Contreras Barán logró lo que tanto anhelaba, a sus 23 años obtuvo dos títulos universitarios, el primero en Justicia Criminal y el segundo en Sociología en Radford University.

Contreras soñó desde niño con ser policía, su carrera estudiantil estuvo llena de éxitos y de reconocimientos por ser disciplinado y aplicado, habla cuatro idiomas y también espera graduarse como abogado criminalista además de aprender el lenguaje de señas.

El joven guatemalteco estudió en la Ashlawn Elementary School, Yorktown High School, también en Washington Lee High School y a nivel superior en Lynchburg College y Radford University, a donde ingresó por sus buenas calificaciones y desempeño. Siempre se ha destacado por ser brillante, asegura su madre la guatemalteca Letty Barán.

“Él tenía beca por nivel académico de 28 mil dólares, este último año yo pagué 12 mil, pero son como unos 42 mil al año dependiendo de la universidad a donde quieran ir, aunque la educación primaria y secundaria aquí es gratis”, expresó.

Las becas son otorgadas por diferentes razones, pero en el caso de Alan, según explica Letty, fue su esfuerzo y dedicación los que permitieron obtener una beca.

El beneficio que se le otorgó cubría la totalidad de su carrera, pero sus ánimos de aprender fueron más allá y tomó otros cursos; el resto es lo que Letty debía cubrir.

VOLUNTARIO DE UNA ORGANIZACIÓN ESPERA CONTRIBUIR CON GUATEMALA

El objetivo de Alan es trabajar para el Gobierno de Estados Unidos y por eso aplicó para trabajar en la Corte Suprema y ahora se encuentra en una lista de espera. Para ayudar a la familia de momento trabaja como maestro suplente en una escuela.

Barán refirió que su hijo también participa como voluntario en la Organización Unidos por el Palmar, otra de sus intenciones es contribuir con material educativo, sobre todo libros en español e inglés.

Letty tiene otras dos hijas y Alan es para ellas un ejemplo de que salir adelante es posible. Ambas conocen el estado de las escuelas en Guatemala, porque en otras oportunidades han asistido a eventos en los que la guatemalteca ha participado en Quetzaltenango.

LAS PERSONAS REALIZAN PRÉSTAMOS PARA CONTINUAR CON SUS ESTUDIOS

Desde hace más de seis meses Ximena Enríquez tiene como residencia Nueva York, a donde llegó para estudiar una maestría. Afirma que en Guatemala la licenciatura le ofreció una base educativa muy buena para prepararse a esta nueva etapa de su vida.

No obstante, reconoce que los estudios de maestrías son más completos y de mejor calidad en el extranjero. Con la experiencia obtenida en ambos países, Enríquez reconoce que el costo de la educación en Estados Unidos para una carrera de licenciatura y maestría es “inalcanzable”.

“Es increíblemente caro, la gente se puede gastar hasta 400 mil dólares en cuatro años de una licenciatura, y unos 200 mil dólares en una maestría”, refirió.

Para estudiar, comentó que muchas veces los estudiantes tienden a realizar préstamos elevados y ha sabido de casos en que realizan préstamos mayores de US$200 mil dólares.

En su caso, cree que la opción más viable para acceder a estudios como este es a través de becas aunque a esto se le debe sumar otro tipo de gastos, es decir siempre se debe contemplar que existirá un faltante, aunque la beca cubra gran cantidad del total de los gastos.

A LA ESPERA DE SU TÍTULO UNIVERSITARIO

Soñar no cuesta nada, afirma Arminda Donis. Ella vive a unos 70 kilómetros de la capital, en la aldea Amberes del departamento de Santa Rosa junto a su familia. En Estados Unidos viven dos de sus hermanos.

Como Alan, la joven guatemalteca soñó con superarse, la idea era ayudar a sus padres en los gastos del hogar pues aunque cuentan con los ingresos de remesas, los mismos no cubren todas las necesidades del hogar.

En entrevista a La Hora Voz del Migrante, dijo que ha realizado un gran esfuerzo para culminar su educación universitaria. Ahora está próxima a obtener su título como Profesora de Enseñanza Media en Pedagogía y Administración Educativa, en la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Uno de los obstáculos más grandes a superar para Donis fue vencer la percepción de sus propios familiares. Sus dos hermanos en algún momento también la motivaron a migrar, pero al ver el esfuerzo que puso para superarse académicamente la incentivaron a seguir y ahora es el orgullo de la familia.

“Soy del pensamiento que si uno se propone lograr las cosas aquí se puede hacer. Y no me gustaría dejar a mis padres. Tal vez sí iría a Estados Unidos, pero no a vivir, solo a pasear, por otro lado no niego que mis hermanos me han ayudado porque gracias a ellos y su apoyo económico en parte pude estudiar mientras encontraba un trabajo”, destacó.

En la educación primaria, secundaria y diversificado, la entrevistada añadió que no sabe cuánto fue lo que se invirtió, pero reconoce que sus hermanos también la apoyaron. De sus estudios universitarios la cifra tampoco pudo estimarla.

No obstante, un cálculo realizado por La Voz del Migrante estima que el costo de una carrera de 5 años en Guatemala puede costar alrededor de US$6 mil, sin que esto incluya el aporte del Estado. La cifra tiende a variar cuando se le añaden otro tipo de gastos como hospedaje, alimentación y transporte en el caso de los estudiantes universitarios que vienen del interior a estudiar en las cabeceras departamentales o en la ciudad de Guatemala.

TUVE QUE SUPERAR TABÚES

Arminda reconoce el esfuerzo de los migrantes, incluso señala que gran parte de los ingresos económicos en su aldea provienen de remesas familiares.

“Mis hermanos se alegran porque por la misma condición económica laboral en su época ellos migraron y le dan gracias a Dios que yo si esté logrando superar una de mis metas. Yo tuve que superar los comentarios, tabús que la gente tiene, que las mujeres no estudian pero con el apoyo de mi familia es suficiente”, explicó.

En su familia, refirió que es la primera en obtener un título universitario y aunque lo hizo en la USAC, que sostiene las carreras de licenciatura con un pago de Q101 al año a ello le debe añadir otros gastos como libros, fotocopias y pasajes. Además, el ingreso de admisión a ese centro de estudios es difícil pues no acepta a todos los aspirantes.

Como el resto de estudiantes, se siente orgullosa de lo que ha logrado, pero cree que la lejanía del centro universitario regional sí le afectó por eso pedía posada en casa de una amiga y para colaborar con los gastos del hogar trabajó en cuidar adultos mayores y como niñera.

Ahora quiere enfocarse en continuar estudiando y demostrar que con esfuerzo cualquier obstáculo se puede vencer. Lo aprendido espera compartirlo con las personas de su comunidad y así darle una oportunidad a quienes no la tienen.

EL PRIMERO EN GRADUARSE DE LA FAMILIA

Pero no solo son los guatemaltecos tienen que remar contra la corriente cuando de estudiar a nivel superior se trata. En el caso de Martín Pineda, un joven de origen hondureño, la carrera que en principio debía ser de 4 años se convirtieron en 8.

En su caso estuvo unos 6 años en el Community College. Culminar sus estudios se convirtió en un reto grande para Martín y para pagar lo necesario trabajó varios años y fueron sus padres quienes siempre lo motivaron y le dieron apoyo para continuar.

“Hubo un tiempo que sentí que ya no podía seguir, porque sentía que no podía con las matemáticas y me estaba frustrando pero me convertí en la primera generación de mi familia que se graduó de la universidad”, destacó.

Los precios de las colegiaturas suelen variar de acuerdo al entrevistado, porque un Community College que es público es más económico, y aunque en su caso asistió a una Universidad Pública en la actualidad está pagando US$15 mil de los estudios que efectuó.

SE INTERESÓ EN EL TEMA MIGRATORIO Y SE INVOLUCRÓ EN CARECEN

Comentó que de sus padres solo su mamá estudió en Honduras pero no logró culminar la carrera que había empezado, por eso la alegría que sintió cuando él logró lo que ellos no pudieron.

Fue en esa misma etapa de conocimiento que el entrevistado se interesó en la situación de su país de origen y entendió las razones que motivan la migración en Honduras, Guatemala, El Salvador y el resto de países centroamericanos.

“Quería hacer algo que fuera de beneficio y con la elección de Trump sabía cómo iba a estar la situación migratoria, busqué entonces a la organización de CARECEN desde donde sigo aprendiendo más de la migración. Por eso digo que lo que pasa allá también es importante para la gente que está aquí”, indicó.

MIGRANTES PUEDEN APORTAR CONOCIMIENTOS A GUATEMALA

El guatemalteco Juan Carlos Pocasangre refirió que existen opciones para ingresar a la ayuda financiera del Gobierno Federal, pero eso solo es posible si la persona califica con ciertos requisitos.

El estudio de una maestría en general no cuenta con ayuda del Gobierno y por eso los estudiantes deben cancelarla por su cuenta, la mayoría de veces con apoyo de préstamos, señaló.

“En Guatemala es una bendición estudiar en lo económico, pero académicamente, he encontrado que la educación en Estados Unidos sí es bastante avanzada al compararla”, dijo.

Asimismo, Pocasangre enfatizó que crear la unión entre migrantes y el Mineduc sería de beneficio para los estudiantes en Guatemala, porque con ello podrían aportar con los conocimientos adquiridos.

En Estados Unidos el costo de una carrera técnica puede alcanzar unos US$7 mil, de la licenciatura no menos de US$35 mil en cuatro años, no obstante en lo privado considera que no saldría menos de US$50 mil dólares y una maestría alrededor de US$22 mil dólares, comentó.

LA BASE EDUCATIVA EN ESTADOS UNIDOS

En Estados Unidos se desconocen las estadísticas sobre el sistema educativo base para ingresar a la Universidad, es decir, los grados previos para poder inscribirse a ese nivel académico.

Mientras que en Guatemala el Ministerio de Educación compartió con La Hora a finales del año pasado los datos preliminares de cobertura educativa correspondientes al 2017, en los que se detalla que la tendencia a la baja continúa, situación que el Ministerio de Educación atribuye a varias razones.

A pocas semanas de finalizado el ciclo escolar 2017 en esa oportunidad, el Mineduc contabilizaba 2 millones 973 mil 045 estudiantes, inscritos en el sector público, mientras que en establecimientos privados, la cifra ascendía a 984 mil 746 alumnos, en instituciones municipales la cantidad es de 17 mil 291, mientras que en centros educativos por cooperativa, se contabilizan 173 mil 430 estudiantes. Los datos corresponden a todos los niveles educativos.

En cuanto a porcentajes en cada nivel educativo, el Ministerio de Educación señala que la cobertura preliminar en 2017 es de 50.17 por ciento en preprimaria, 77.62 por ciento en primaria, 43.33 por ciento en el ciclo básico, mientras que en diversificado asciende a 24.68 por ciento.

MINEDUC LANZARÁ PROGRAMA

Héctor Canto, el viceministro del Mineduc, dijo que en noviembre del año pasado se creó bajo un acuerdo ministerial, el Programa Nacional de Educación Alternativa (Pronea), que busca dar oportunidades a personas que no han terminado sus estudios, que también busca apoyar a migrantes.

En primer lugar para que migrantes que no hayan terminado sus estudios puedan continuar, pero por otro lado para permitir que personas que tengan las capacidades puedan transferir sus conocimientos a la distancia y con cursos cortos.

“A la vez los migrantes pueden ser estudiantes, pero por otro lado pueden ser tutores o mentores, si hay oportunidad, como el Ministerio de Educación valoraríamos todo esfuerzo que venga a contribuir a que tengamos mejores oportunidades”, explicó.

Canto reconoció las habilidades que han desarrollado migrantes en inglés y en conocimientos ocupacionales. En las próximas semanas, el viceministro señaló que se realizará un lanzamiento oficial del programa, que les permitirá el acercamiento con organizaciones migrantes en Estados Unidos.

UNESCO: COSTO DE LA EDUCACIÓN ES OBSTÁCULO PARA LAS FAMILIAS

Un resumen del Informe de seguimiento a la educación en el mundo elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) de 2017, apunta a que no se dedica suficiente atención al costo de la educación, que representa un gran obstáculo para las familias en los países de ingresos bajos y medianos.

De acuerdo con la Unesco, las familias contribuyen al menos un tercio del total de costos de la educación. En Guatemala el aporte del Estado representa alrededor del 48 por ciento y en El Salvador suma un estimado del 52 por ciento, eso significa que más del 45 por ciento debe ser contribuido por las familias de estudiantes.

UNA HERRAMIENTA DE AYUDA

El Federal Student Aid, que funciona como una oficina del Departamento de Educación de Estados Unidos, proporciona información sobre los tipos de ayuda a los que se puede acceder y aplicar, así como evaluar las posibilidades de pago de un préstamo universitario.

Sí usted desea conocer más sobre el tipo de orientación que brinda el Federal Student Aid, visite el sitio electrónico studentaid.ed.gov/sa/ para más información.

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