
Por Tim Braune y André Stahl
Berlín / Agencia AP
El prestigioso grupo de los cinco sabios económicos alemanes señaló hoy al gobierno alemán como «responsable» de la debilidad de la coyuntura económica del país, algo que Angela Merkel rechazó calificándolo de «totalmente exagerado», mientras los socialdemócratas (SPD) se preguntan si estos sabios son necesarios.
El Consejo de los Sabios, que aconseja al gobierno de la canciller Angela Merkel, no dudó en dar hoy un tirón de orejas a la coalición formada entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, la Unión Cristianosocial (CSU) y el SPD por su política económica.
En su opinión, el gobierno germano malgasta mucho dinero con su caro paquete de reformas de las jubilaciones y crea inseguridad en la economía con la ley de salario mínimo, que entrará en vigor en enero de 2015.
En su informe anual de 400 páginas presentado hoy bajo el título «Confianza en el proceso de mercado» escribieron que «la actual política económica (…) supone una carga para el desarrollo económico».
En base a esto, los prestigiosos economistas decidieron rebajar sus pronósticos de manera notable. Para 2015 esperan un crecimiento de la economía de un uno por ciento, frente al 1,3 por ciento fijado anteriormente. Mientras, para 2014 corrigieron su pronóstico desde el pasado 1,9 por ciento hasta el 1,2 por ciento actual.
Sin embargo, la canciller alemana rechazó las críticas del Consejo de los Sabios. Respecto al salario mínimo, Merkel se preguntó cómo es posible que una ley que aún no ha entrado en vigor «pueda provocar ya un debilitamiento en la coyuntura económica».
Merkel quiere discutir con los economistas sobre sus consejos de manera «constructiva». «El desarrollo económico se ha ralentizado en los últimos meses y semanas», explicó la mandataria alemana que fijó como una de las principales causas las crisis internacionales. «El gobierno emprenderá algunas medidas para cambiar el rumbo», aseguró.
El presidente de los Sabios, Christoph Schmidt, reprendió al gobierno de coalición por utilizar la debilidad de la coyuntura económica para replantearse su política económica.
Schmidt apeló al gobierno a tener la «valentía» de rebajar el salario mínimo fijado en los 8,50 euros por hora actuales o a eliminarlo por completo si se pierden tantos puestos de trabajo como se teme que pase.
No obstante, no todos piensan igual. El «sabio» cercano a los sindicatos Peter Bofinger no comparte esta valoración de sus compañeros y destacó que el salario mínimo fijado en el sector de las peluquerías no ha desencadenado la pérdida de puestos de trabajo.
La ley del salario mínimo fue el caballo de batalla del SPD durante la campaña electoral de las elecciones de 2013 y se ha convertido en uno de sus mayores logros. Por ello desde el SPD no dudaron en ir más lejos y preguntarse hasta qué punto es necesario contar con un grupo de expertos como éste, que asesora al gobierno desde hace más de 50 años.
«Un informe de este tipo me parece que ya no está a la altura de los tiempos en cuanto a su metodología», afirmó la secretaria general del SPD, Yasmin Fahimi.
Mientras, el jefe de la fracción parlamentaria del SPD, Thomas Oppermann, declaró a dpa que los economistas parecen frustrados: «Nadie escucha ya más sus propuestas neoliberales y a pesar de ello tenemos crecimiento económico y un desarrollo positivo en el mercado laboral».
Desde la Asociación de Sindicatos Alemanes (DGB) calificaron este ataque de los expertos al salario mínimo como «absurdo» e indicaron que servirá para fortalecer el consumo.
Respecto al nuevo programa de inversiones de 10.000 millones de euros para fomentar el crecimiento, los prestigiosos economistas se mostraron contentos. No obstante, Bofinger criticó al ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, por mantenerse firme en su objetivo de conseguir «un déficit cero» cueste lo que cueste. «El Estado debería crear más deuda para invertir».