POR DELIA BONILLA
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La ayuda social de los migrantes hacia la comunidad guatemalteca se ha convertido en un gran apoyo, los connacionales que viven en el extranjero tienen latente el recuerdo de su tierra natal, y uno de esos casos es el de Rony Mejía, quien ha hecho de su estancia en Estados Unidos una herramienta para el servicio social a favor de los más necesitados.
Originario de Estanzuela, Zacapa, Rony migró a Estados Unidos cuando tenía 22 años, desde ese entonces se ha dedicado a brindar apoyo y ser la voz de personas de escasos recursos que se han visto afectadas por la falta de oportunidades en Guatemala.
“Migré a finales del 80 por motivos de que la situación de inseguridad en el país no prestaba ningún resguardo y sigue igual, entonces a pesar de que tenía un buen trabajo en una agencia internacional de desarrollo, decidí venirme porque aquí ya tenía familia y ellos hablaban de que aquí existían mejores oportunidades y seguridad, tanto social como laboral”, narró Mejía.
Al llegar a Estados Unidos su principal barrera fue el idioma, sin embargo, desde que arribó tuvo la inquietud de ayudar a la gente, por ello, decidió organizar grupos de connacionales de Estanzuela para enviar donaciones a familiares de alguna persona que falleciera en el municipio.
Así nació CERC (Comité de Estanzuelecos Residentes en Chicago), una organización que también ayudó con becas, una ambulancia, equipo de trabajo para los bomberos, entre otras cosas para los habitantes de Estanzuela, sin embargo, con el tiempo perdió la dirección de la misma y él salió de la organización.
Eso no lo detuvo, logró fundar otra organización que también colaboró con donaciones como muletas, andadores, señales de tránsito, sillas de ruedas, becas y útiles escolares, ropa y calzado, beneficiando así a varias familias de Estanzuela.
Además, Mejía pertenece actualmente al grupo de Marimba Ixel, el cual tiene más de 10 años de existir y de amenizar eventos en Chicago. Asimismo, es miembro y fundador de Diáspora Guatemalteca USA, una Organización No Gubernamental sin fines de lucro registrada a nivel nacional y local en el estado de Illinois donde opera.
A través de esta ONG, se mantiene informada a la comunidad guatemalteca en Illinois, además, apoyan con horas de servicio comunitario, orientación y servicio gratuito y a futuro esperan realizar algunos proyectos en Guatemala, principalmente a favor de la educación.
Mejía ha participado en marchas, desfiles y protestas, viajó a Guatemala por parte de la empresa en la que labora en Estados Unidos para apoyar en proyectos de agua potable en el país, en el año 2010 fue reconocido como guatemalteco distinguido del año en Illinois por parte del alcalde del estado, y en Estanzuela fue homenajeado en los juegos florales ese año por su ayuda comunitaria.
VIVENCIAS LO MOTIVARON A AYUDAR
Rony es el menor de 8 hermanos, relató que de pequeño nunca le faltó lo básico ni la educación, sin embargo, la deserción escolar de sus compañeros de estudios lo marcó y motivó a ayudar a los demás.
“Cuando saqué sexto grado me di cuenta de un asunto fuerte y fue lo que me despertó ciertas inquietudes, me di cuenta que 5 ó 6 patojos de mi edad ya no siguieron estudiando los básicos y yo me preguntaba por qué ya no habían llegado, lo que sucede es que tenían que trabajar y ayudar en la economía de su casa”, comentó.
“Así fue como nació mi inquietud de apoyar, dije ¡púchica! qué dura es la realidad de otras personas, por eso he participado en estas organizaciones y en el envío de remesas y recursos a Guatemala”, “es bonito el servicio y el ayudar a los demás, lo siento como una responsabilidad, como un compromiso moral”, indicó el guatemalteco.
DIVERSAS FACETAS
Rony también ha desarrollado uno de sus pasatiempos favoritos, la escritura, dando a conocer sus pensamientos a través del libro “Momentos y Palabras Pensamientos de Rony Alirio”, que le ha permitido participar en certámenes de escritura así como la publicación de escritos en diferentes medios de comunicación en los que también ha trabajado como editorialista.
“No empobrezca su espíritu sintiendo lástima por los demás, enriquézcalo ayudando”, es uno de los pensamientos que para él describe la labor que realiza.
Mejía tienen una hija de 20 años que considera sociable y colaboradora. El guatemalteco visita una o dos veces al año el país llevando siempre ayuda para algún sector o comunidad.
“Yo quiero decirle a los políticos y las personas que deben estar al pendiente de la comunidad que no se les olvide que son transitorios, lo que deberían hacer es tener conciencia de servir a la comunidad, que sean legítimos y honestos para que la comunidad migrante también tenga oportunidades de mejoría”, finalizó el guatemalteco.