POR JOSÉ PABLO DEL ÁGUILA
jaguila@lahora.com.gt

Juan Arturo Jegerlehner Morales, concuño del exministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi (prófugo de la justicia), declaró esta mañana frente a la jueza de Mayor Riesgo “D”, Erika Aifán y calificó a Sinibaldi como una persona “prepotente” y con una ambición por el dinero que él no podía comprender.

Jegerlehner ejerció su derecho a declarar durante la continuación de la audiencia de primera declaración por el Caso Odebrecht, en el que se encuentran sindicados el abogado Diego Chacón Yurrita, Jorge Antillón Klüssmann y Juan Ignacio Florido.

Al inicio de su declaración, dijo que Sinibaldi, exministro durante el gobierno del Partido Patriota (PP), “siempre fue una persona rara”.

“Él siempre hablaba acerca de sus grandezas. Siempre fue un tipo que se le notaba la ambición por el dinero como único objetivo en la vida… Siempre manifestaba como que su objetivo real era hacer mucho dinero en un nivel de ambición que yo no podía entender, al día de hoy tampoco lo entiendo. Ese era el perfil de personalidad que yo le identifiqué desde el principio y también una persona que se miraba hábil para hacer negocios. Se notaba que pensaba en él mismo y en nadie más”, dijo Jegerlehner Morales.

El sindicado dijo que conoció a Sinibaldi en el año 2002. En esa fecha se hizo novio de su esposa, quien es hermana de la esposa de Sinibaldi. A finales de 2003, el exfuncionario le solicitó ayuda con un proyecto de vallas publicitarias en la Zona Viva de la zona 10. Posteriormente, en 2008, le requirió asesoría legal para implementar módulos de publicidad en el aeropuerto.

“Normalmente él tomaba las decisiones por más que uno le hacía recomendaciones legales. Fue un cliente muy mal pagador”, dijo.

RECONOCE SOBORNOS

Jegerlehner mencionó que, a propuesta de Sinibaldi, aceptó ser el representante de una cuenta bancaria. A cambio de esto, se le indicó que recibiría 50 mil dólares provenientes de sobornos que Odebrecht estaba pagando en Guatemala.
Jegerlehner reconoció que no tuvo carácter para negarse a aceptar el trato.

Posteriormente, esa cuenta bancaria fue embargada por orden de un juez brasileño, cuando ya había estallado en el país sudamericano el Caso Lava Jato.

NO ES LA PRIMERA VEZ

Esta no es la primera vez que a Sinibaldi se le atribuyen calificativos de prepotencia. Durante la primera declaración del Caso Construcción y Corrupción, los Negocios del Micivi, un grupo de constructores reconoció que pagó sobornos a Sinibaldi porque éste se los requería a cambio de pagarles deuda pública de arrastre.

Uno de ellos, Álvaro Mayorga, dijo que Sinibaldi lo “chantajeó”, con “arrogancia”, para que pagara Q36 millones en sobornos entre 2012 y 2015 a cambio de que el Estado le pagara a su empresa deudas provenientes de otros gobiernos.

 

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