Por TERRY SPENCER y KELLI KENNEDY
PARKLAND, Florida, EE.UU.
AP
El presidente Donald Trump anunció hoy que viajará a Florida para reunirse con familiares de las víctimas de la más reciente masacre escolar y enfatizó la necesidad de luchar contras las enfermedades mentales para evitar ese tipo de tragedias.
El mandatario habló pocas horas después de que Nikolas Jacob Cruz, un huérfano de 19 años de edad que tenía su propio fusil AR-15, fue procesado y acusado de perpetrar la peor masacre escolar en Estados Unidos en cinco años.
Cruz fue acusado de 17 cargos de asesinato premeditado y funcionarios policiales dijeron a The Associated Press que el joven compró legalmente el arma de asalto que fue usada en el ataque.
En un discurso desde la Casa Blanca, Trump se dirigió directamente a los niños del país, diciéndoles: “Ustedes no están solos, nunca lo estarán”.
Ningún niño, afirmó Trump, debe tener que ir a la escuela temiendo por su vida. Anunció que viajará a Florida para reunirse con familias de las víctimas, ver cómo se pueden mejorar las medidas de seguridad en las escuelas y “debatir el tema difícil de la salud mental”.
Dijo que urge crear “una cultura en nuestro país que consagre la santidad de la vida”. En ningún momento mencionó Trump el tema de la necesidad de aprobar leyes más estrictas sobre el control de armas.
Catorce sobrevivientes de la masacre seguían hospitalizados hoy, mientras rescatistas extraían más cuerpos de la escuela y sus alrededores.
Cruz, aún vestido con la bata de hospital que recibió cuando se le había atendido por problemas respiratorios tras su detención, fue ingresado en la cárcel del condado de Broward. Fue interrogado durante la noche antes de entrar en la cárcel.
Varios chicos en la escuela dijeron que creían que se trataba de otro simulacro ayer por la tarde cuando sonó la alarma que les obligaba a evacuar el plantel.
Fue entonces cuando, según las acusaciones, Cruz, con su fusil semiautomático, máscara de gas, granadas de humo y cuantiosa munición, abrió fuego contra los congregados, obligándolos a dispersarse en todas direcciones.
Fue la peor masacre en una escuela en Estados Unidos desde que un joven atacó una escuela primaria en Newtown, Connecticut, hace más de cinco años. El saldo de muertes total varía según la manera en que se contabilizan estos hechos, pero la agrupación Everytown For Gun Safety calcula que han ocurrido 290 masacres escolares en Estados Unidos desde 2013. Con el suceso ocurrido ayer, van 18 en lo que va del año.
Trump reaccionó la víspera atribuyendo el hecho a la salud mental de Cruz.
«Tantas señales de que el tirador de Florida sufrió una perturbación mental, incluso fue expulsado de la escuela por comportamiento errático. Los vecinos y compañeros de clase sabían que era un gran problema. ¡Siempre se deben informar tales casos a las autoridades una y otra vez!», dijo Trump en un tuit.
Trump también emitió una proclamación hoy en honor de las víctimas del tiroteo en la escuela. La proclamación presidencial dice: «Nuestra Nación se lamenta con aquellos que han perdido seres queridos en el tiroteo en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida».