Articulo por: Claudia H. Herrera
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Twitter: @Claudia71h
En junio del año pasado tuve la oportunidad de volver a Guatemala para pasar unas vacaciones familiares. ¡A la gran, no recordaba lo hermosa que es Guatemala! La mirada con la que se percibe Guatemala después de unos años fuera, es otra, es una mirada de cariño pero también es una mirada evaluadora. Cuando se está fuera de la tierra, se tiene esa ventaja, la ventaja de la distancia.
¡Guatemala es hermosa! ¡Es tan verde! Por otro lado, también he de reconocer que Guatemala está llena de contrastes. Después de unos años sin ir, me sorprendió encontrar un país diferente al que yo dejé. Nuestro país está completamente encaminado para bien y para mal, hacia la globalización. Está lleno de servicios y franquicias de las marcas más famosas a nivel mundial, lleno de centros comerciales y de macro iglesias. Los núcleos más poblados también están llenos de caos vehicular y de inseguridad. Ciudad de Guatemala, por ejemplo, es una ciudad en la que desafortunadamente no se puede caminar tranquilamente y no se puede circular tranquilamente por cualquier calle porque te arriesgas a ser asaltado.
Sin embargo, también me dio la impresión de que ese avance que se percibe, es un avance a medias. Un avance que intenta ocultar algo, quizás ¿la pobreza en la que vive un porcentaje alto de la sociedad guatemalteca? Quizás ¿ocultar dinero sucio y negocios poco claros? Hmmm…esto es para reflexionar e investigar profundamente.
¿Por qué se invierte tan poco en el mantenimiento de carreteras y otros servicios? Tuve la oportunidad de ir a Tikal y a Xetulul por carretera y aunque el destino final bien valía la pena, el trayecto por carretera se hizo insufrible. Encontrar agujeros por todos lados y carreteras estrechas en el camino hacia Xetulul.
¿Cómo es posible que hoy en día un trayecto de 184 kms que hay entre ciudad de Guatemala y el parque de Xetulul se haga en más de 6 horas porque está lloviendo? Y en el caso de la carretera que lleva hacia Petén, carreteras llenas de baches y obras que se alargan más de lo que deberían en el tiempo. Estaciones de autobús que podrían estar mejor acondicionadas para servir al turista y al pasajero local.
¿Qué pasa con los impuestos que pagan todos los ciudadanos? ¿No se recaudan suficientes impuestos? ¿Qué porcentaje de economía sumergida existe en Guatemala? ¿Por qué no se invierte en servicios que a mediano/largo plazo traerán más beneficio para todos? Guatemala tiene potencial para ser un referente no solo turístico sino también económico en Latinoamérica si nuestras carreteras y nuestras comunicaciones estuvieran en mejores condiciones.
Hemos evolucionado poco a poco y si no fuera por la cantidad de dinero robado por los gobernantes que hasta hoy en día nos han tocado (o que hemos “mal elegido”) Guatemala estaría dentro de los países punteros de Latinoamérica.
Nosotros como ciudadanos tenemos la obligación de recordar a nuestros gobernantes, que somos nosotros los que construimos nuestro futuro pero que necesitamos políticos comprometidos y honestos que quieran sacar al país adelante. No necesitamos fanáticos religiosos ni políticos que sólo barran para su petate. Necesitamos políticos honestos. Estoy segura que también por ahí debe haber alguien dispuesto y decidido. Espero que, en el futuro cercano, los ciudadanos guatemaltecos que estamos en el extranjero, también tengamos la posibilidad de poder hacer escuchar nuestra voz y podamos ejercer nuestro derecho a voto. ¡Porque nosotros también queremos que Guatemala salga adelante!
Sin embargo y a pesar de lo que pueda parecer, mi familia y yo hemos disfrutado de nuestros días en Guatemala, hemos podido reconectar con nuestros orígenes y llenarnos de los aromas, sabores, olores, colores y paisajes de nuestra tierra. Guatemala es una tierra bendita, una tierra hermosa. Tengo amigos que han ido y cuando ha llegado el momento de volver, se han regresado con lágrimas en los ojos. Han regresado totalmente enamorados de Guatemala, de su gente, de la hermosura de paisajes, de los colores, sabores y olores, de sus tradiciones…
Somos afortunados por haber nacido en esa hermosa tierra. Guatemala es un placer para los sentidos.