POR KIMBERLY LÓPEZ
klopez@lahora.com.gt

Al exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Mario Guerra Roldán, muy poco le importan las reformas electorales de las que habla el Organismo Ejecutivo y el Congreso. Una experiencia de 19 años en el TSE, dejó a Guerra Roldán una visión muy clara de los grandes vicios que tiene el actual sistema político. Ninguna reforma, ningún parche y ningún arreglo superficial va resolver el gran problema de los partidos políticos porque, como dice el exmagistrado, habría que cambiarlo todo, hacer una reforma total.

Cuando recién se había fundado el TSE, Guerra trabajó en el Registro de Ciudadanos, fue magistrado en 1989, asumió como Presidente de 1994 a 1996 y permaneció como magistrado hasta 2002. El exmagistrado conversó con La Hora sobre los grandes problemas de los partidos políticos.

La crítica del entrevistado se resume en uno de los fragmentos del libro Memorias de un magistrado, que publicará en los próximos días.

“Como nuestra normativa político electoral es obsoleta, tan débil que incluso carece de preceptos coercitivos, debe ser objeto de una reforma total para que existan verdaderos partidos políticos con sentido patriota, no patriotero, de entrega y servicio a Guatemala y al conglomerado que representan”.

El Congreso y el Organismo Ejecutivo coinciden en poner sobre la mesa la discusión de una nueva reforma electoral

Cuando el Ejecutivo dijo por primera vez que iba a presentar sus reformas, el propio presidente (Jimmy Morales) me llamó. Me dijo que le mandara un proyecto. Se lo mandé, aunque le advertía que no estaba de acuerdo con esas reformas. Le mandé un proyecto, luego invitó a la sociedad civil a una Mesa técnica y no fui. Tal vez se molestó. La verdad es que Guatemala necesita una reforma total, radical, no parches y no esos que van a buscar acomodamiento a los intereses políticos. Esta Guatemala se compone solo haciendo un cambio radical, profundo y cambiando a las personas. Los defectos están en las personas viciosas, fraudulentas y transas.

Ellos impulsan reformas para dar atol con el dedo, para que todos piensen que están interesados en una reforma pero la ciudadanía ya se da cuenta de que lo que buscan los políticos es mayor acomodamiento, hacer más expedito el camino para sus movidas, la permanencia en los puestos, darse privilegios, meterse en negocios turbios, etc. Sobre todo, ahora que se ha formado una trinca para sacar adelante a los corruptos. Eso es todo, los corruptos han clamado piedad, clemencia y ellos quieren otorgarles esos privilegios y exoneraciones.

¿A dónde vamos? Estamos inertes. El 20 de septiembre hubo una manifestación masiva pero qué pasó después. Todos se fueron a su casa y se acabó todo, ahí se quedó y ellos siguieron adelante, más afianzados que nunca.

¿Cuáles son los vicios del sistema de partidos políticos?

Le digo, este sistema político es una tarea imposible. Quienes tienen en sus manos las reformas, quienes tienen la sartén por el mango son los políticos. Se piden reformas y quiénes las van a hacer. Ellos. Mientras estén esas personas legislando y gobernando, no vamos a poder salir adelante. Mientras tanto, el pueblo sigue inerte. Nadie actúa, nadie responde, no hay acción y lo que se necesita es eso. Pero faltan líderes que sepan encausar las inquietudes del pueblo de Guatemala. De lo contrario, es inútil, es predicar en el desierto. Si no hay guías, no pasa nada, se necesita organización.

Aquí todos se están jugando los mismos intereses, todos se acomodan a los intereses de los que quieren seguir defraudando al pueblo. En mis casi 90 años que tengo me he dado cuenta de que estamos viviendo una de las peores crisis que ha tenido el pueblo de Guatemala. Con apariencia de democracia, con aparentes libertades, estamos llegando a una dictadura de partidos. En el Congreso se puede ver que ha habido alianzas perversas. Por eso, unas reformas no van a hacer absolutamente nada, vamos a seguir peor.

Entonces, ¿tendrá el Ejecutivo y el Congreso solvencia para liderar reformas electorales?

No tienen solvencia. Esa solvencia no se consigue con palabras, se consigue con hechos. Ellos, para tener solvencia, deberían renunciar a lo que son y a lo que han sido. Para tener solvencia deberían renunciar todos a sus puestos y que haya una elección libre y sin intereses. Van a haber elecciones pronto y va ser igual, la misma farsa, los mismos personajes que quieren poder, privilegios, grandes sueldos, Carolina Herrera, por ejemplo -referencia a un reportaje publicado por Nuestro Diario donde se evidencia que la SAAS le compró al presidente, Jimmy Morales lentes de esa marca por aproximadamente Q20 mil cada par-. ¿Qué se puede esperar de ellos? No se interesan por los problemas esenciales de Guatemala.

Entonces, ¿qué es lo que debería de cambiar?

Todo, absolutamente todo, empezando por el sistema político electoral. Qué son los partidos, no son más que grupos electoreros, clubes de gente interesada, aquel que dice que quiere gobernar busca a alguien con dinero, no hay ideología, no hay sustancia, no hay esencia política, no hay convicción de querer mejorar a Guatemala, no conocen a fondo los problemas económicos, políticos, étnicos, históricos… No tienen ni el menor conocimiento de eso.

No existe una educación cívica orientada a mejorar Guatemala, a salir de los problemas que tenemos. Es triste, pero hay que reconocerlo. Yo veo un futuro a cero.

Mencionaba que no hay quién lidere los cambios necesarios. ¿Quién debería ser ese líder?

Es difícil decirlo porque para ser líder se necesitan muchas cualidades y características. Se necesita orientación, conocimiento de los problemas de Guatemala, valor, enjundia, talento, pero no lo hay. Los líderes están muertos o están fuera de Guatemala, no hay líderes verdaderos. No hay conciencia política, ni civismo, ni patriotismo.

También hacía referencia a la poca presión por parte de la ciudadanía

Muchos tienen intereses personales, también porque falta una definición de lucha y de ideología desde la ciudadanía. También hay mucho desinterés, a la gente no le llama la atención involucrarse en temas políticos pero esto es porque los mismos políticos han desacreditado la política. Es que no hay verdaderos partidos políticos, solo grupos que quieren llegar al poder. Ofrecen, gritan y prometen. Caen en la tentación del poder a través de la riqueza.

¿Qué papel juega en todo esto el Tribunal Supremo Electoral? ¿También son parte del problema del sistema político?

Lo que pasa con el TSE, es que ha decaído. Tal vez tienen la intención, los actuales magistrados de rescatarlo pero yo noto en el actual TSE, debilidad. Les falta fortaleza, firmeza, enjundia, proyección, no la tienen. El pueblo casi los ignora, están marginados de la conciencia popular debido a su falta de valor, fortaleza y definición. Infortunadamente no la tienen. Yo no puedo prejuzgar si tienen compromisos políticos, no me atrevo a hacerlo pero les falta fortaleza.

El TSE se ha dejado quitar la hegemonía que debería tener, ha cedido, ha sido complaciente, no ha tenido esa firmeza para decir no. La intención de los partidos políticos, toda la vida, ha sido subestimar al Tribunal. Si ellos quisieran eliminarlo, lo harían.

“La verdad es que Guatemala necesita una reforma total, radical, no parches y no esos que van a buscar acomodamiento a los intereses políticos”.

“En mis casi 90 años que tengo me he dado cuenta de que estamos viviendo una de las peores crisis que ha tenido el pueblo de Guatemala”.

“Qué son los partidos, no son más que grupos electoreros, clubes de gente interesada, aquel que dice que quiere gobernar busca a alguien con dinero, no hay ideología, no hay sustancia, no hay esencia política, no hay convicción de querer mejorar a Guatemala”.

“Es que no hay verdaderos partidos políticos, solo grupos que quieren llegar al poder”.
Exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Mario Guerra Roldán.

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