Edith González
Finalizando la primera semana del año nuevo muchas personas aún tienen sus propósitos a la mano en un documento cerca o en la mente. Para la gran mayoría, los relacionados con la imagen y la salud no pueden faltar. Así podemos encontrar ideas como bajar de peso, comer más sano, ir al gimnasio, caminar más…
La Organización Mundial de la Salud expresó recomendaciones sobre la actividad física con beneficios para la salud, con el objetivo de brindar a los formuladores de políticas, a nivel nacional y regional, orientación sobre la relación dosis-respuesta entre frecuencia, duración, intensidad, tipo y cantidad total de actividad física y prevención de las enfermedades no transmisibles, las que se han incrementado en los últimos años.
Actividad física es cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía. La inactividad física es el cuarto factor de riesgo en la mortalidad mundial: 6% de las muertes registradas en todo el mundo. Es importante considerar que un nivel adecuado de actividad física regular en los adultos: reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama y de colon, depresión y caídas; mejora la salud ósea y funcional, y es un determinante clave del gasto energético, y es por tanto fundamental para el equilibrio calórico y el control del peso.
La «actividad física» no debe confundirse con el «ejercicio». Este es una variedad de actividad física planificada, estructurada, repetitiva y realizada con un objetivo relacionado con la mejora o el mantenimiento de uno o más componentes de la aptitud física. La actividad física abarca el ejercicio, pero también otras actividades que entrañan movimiento corporal y se realizan como parte de los momentos de juego, del trabajo, de formas de transporte activas, de las tareas domésticas y de actividades recreativas.
Ahora que la tecnología nos brinda comodidades como el control remoto, los automóviles, las gradas eléctricas, las lavadoras de ropa, aumentar el nivel de actividad física es una necesidad social, no sólo individual. Por lo tanto, exige una perspectiva poblacional, multisectorial, multidisciplinaria, y culturalmente idónea.
Las recomendaciones distinguen tres grupos de edad: 5-17 años, la sugerencia es que inviertan como mínimo 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa: deportes, desplazamientos, actividades recreativas, educación física o ejercicios programados
Adultos 18 a 64 años, actividades recreativas paseos a pie o en bicicleta, tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias.
Adultos mayores de 65 años en adelante, paseos caminando o en bicicleta, actividades ocupacionales tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias. O activos en la medida que lo permita su estado.
¿Usted ya tiene sus propósitos? Vea que sean factibles, con metas reales y adelante no se detenga.
