POR GRECIA ORTÍZ
gortiz@lahora.com.gt

Migrantes, familias y sus comunidades, han demostrado que trabajando unidos se pueden crear mejores condiciones de vida para el desarrollo de sus lugares de origen, incluyendo a quienes deben quedarse en Guatemala, mediante el uso estratégico de las remesas familiares tal y como promueve el proyecto “Oportunidades para mi Comunidad”, del Diálogo Interamericano (DI) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).

El nivel de involucramiento de la diáspora guatemalteca fue vital para que uno de los ejes del proyecto completara su primer año de ejecución con éxito en El Palmar, Quetzaltenango, con el apoyo de voluntarios que se sumaron a la iniciativa como enlaces para facilitar la implementación del mismo.

La Encuesta de Condiciones de Vida, (Encovi), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2014, señala que un 59.3 por ciento de la población guatemalteca vive por debajo de la línea de pobreza, en ese entonces, un 8.1 por ciento más que en 2006. El estudio también apuntó a que si bien la pobreza es un problema presente en todo el país, el área rural lo sufre con más severidad.

Mientras, el aporte de migrantes continúa llegando a las comunidades afectadas por la pobreza para mitigar las necesidades del hogar, según el Banco de Guatemala (Banguat), hasta noviembre de 2017 el ingreso de divisas ascendía a US$7 mil 471 millones 908 mil.

La ausencia de recursos suficientes presiona a que las personas migren por obtener mejores oportunidades para su desarrollo personal y familiar, aunque eso signifique arriesgarse a los peligros que representa la migración irregular, señalan las organizaciones.

Con la finalidad de mitigar esas condiciones surgió la iniciativa de Oportunidades para mi Comunidad, con el apoyo de voluntarios, migrantes y representantes de USAID y el Diálogo Interamericano (una ONG estadounidense). El eje central del proyecto es el fortalecimiento del capital humano y económico de Guatemala.

El Diálogo reúne a ciudadanos destacados de todo el hemisferio que incorporan una diversidad de perspectivas políticas y profesionales, pero que comparten un compromiso con el gobierno democrático, la equidad social y la cooperación económica en las Américas.

El acceso a la economía del conocimiento, la educación e innovación en el país son limitadas y esto dificulta que los guatemaltecos alcancen mejores niveles de vida, señala la organización.

Con esa intención nació Oportunidades para mi Comunidad, a continuación La Hora Voz del Migrante detalla los primeros resultados de su implementación y próximas metas de cara al segundo año de su funcionamiento.

LA ESENCIA DEL DESARROLLO

Diálogo Interamericano, con el apoyo de USAID, se dio a la tarea de trabajar con los migrantes para tener un impacto directo en sus comunidades de origen y de esa forma es que han venido operando.

DI obtiene los fondos por medio de donaciones, entregan los materiales didácticos y los migrantes son quienes ubican a los voluntarios y a las escuelas donde aplican el modelo de uno de los ejes de la propuesta.

Las remesas cumplen una función indispensable en Guatemala y dado el aporte de una población migrante de alrededor de los 1.8 de personas que envían recursos a sus familias en el país, en especial a los aproximadamente 200 mil hogares que guardan alguna relación con connacionales en el extranjero y que se encuentran localizados en el altiplano occidental.

El proyecto consiste en una estrategia innovadora para que durante tres años se promueva el desarrollo del país por medio de las remesas y su inversión en educación e iniciativas productivas. Oportunidades para mi Comunidad, se implementará en la capital de Guatemala y en once municipios del altiplano occidental guatemalteco.

Para su funcionamiento requiere del apoyo de instituciones financieras locales, centros educativos, y organizaciones sin fines de lucro que trabajen para que los receptores de divisas eleven los niveles de crecimiento económico y desarrollo de sus comunidades, facilitando los recursos y herramientas necesarias.

Además, vincula el aporte de la remesas mediante la educación financiera para receptores de envíos, acceso a crédito, programas de educación extracurricular en zonas de alta migración, e involucramiento de la diáspora guatemalteca enfocada en apoyar la educación y la promoción de alianzas estratégicas.

LA EXPERIENCIA DEL PRIMER AÑO EN QUETZALTENANGO

Verónica Díaz, residente de Quetzaltenango y familiar de la migrante Letty Baran de la Asociación Unidos por el Palmar e involucrada en la implementación del proyecto en el municipio de El Palmar, explicó que el primer año en el proyecto fue bien recibido por los jóvenes de la escuela NUFED 83 de la colonia San José Los Encuentros.

En entrevista para La Hora Voz del Migrante, Díaz comentó que estudia Contaduría Pública en una de las universidades con sede regional y cuando Barán le contó del proyecto, decidieron junto a otras dos maestras, sumarse como voluntarias para desarrollar Oportunidades para mi Comunidad en la localidad.

A pesar de no ser docente, la entrevistada decidió aportar sus conocimientos en el curso de matemáticas.

“Entramos en el proyecto pensando que una de las compañeras iba a dar comunicación la otra iba a dar emprendimiento y yo iba a dar matemáticas, pero cuando entramos al proyecto nos dimos cuenta que no era así porque iba por fases”, explicó.

Para Díaz el programa es muy ingenioso, pero su implementación representó un reto, principalmente porque algunos de los alumnos tenían retrasos educativos que impedían que percibieran a totalidad los contenidos de los cursos.

AHORA DEBE EXTENDERSE

A pesar de los obstáculos, Díaz afirmó que nunca se desanimaron y lograron finalizar el diplomado para el Desarrollo de Destrezas Profesionales B´etil en octubre del año pasado.

“La experiencia fue muy bonita, yo nunca había dado clases a jóvenes estudiantes de nivel básico, yo trabajé contabilidad pero en diversificado, porque es diferente. Pero gracias a Dios todo salió muy bien”, mencionó.

La meta del grupo de trabajo que conformaron para este año, es replicar el modelo en otro centro educativo, aunque de momento no hay certeza de qué comunidad será la elegida, pues aún deben evaluar las opciones para determinar el lugar.

El Diálogo Internacional explicó que su apoyo consistió en la dotación del material que utilizarían las docentes y ellas como voluntarias aportan su tiempo y lo que se necesite para desarrollar el programa. La adquisición de los materiales se realiza con el dinero proveniente de las remesas.

Díaz considera que este tipo de proyectos son de beneficio para las comunidades, porque sirven para reforzar la educación de los jóvenes del lugar. “A nosotros en las comunidades de El Palmar sí nos hace falta bastante y este proyecto vino a ser de bastante ayuda para los estudiantes para que lleguen al diversificado con la mente un poco más abierta”, explicó.

SE CORRE LA VOZ DE SU ÉXITO

Para Letty Barán migrante radicada en Estados Unidos, una de las impulsoras del programa de DI y originaria de Quetzaltenango, el proyecto fue un éxito, porque ahora autoridades educativas de varios institutos han solicitado que se replique el modelo en sus establecimientos, además, se espera que otros migrantes también promuevan la iniciativa en sus comunidades.

A la vez, reconoció que existen varias necesidades para mejorar la calidad de las instalaciones de los centros educativos.

“Hay estudiantes tan capacitados que tienen muchas ganas de estudiar, pero por la pobreza no pueden continuar con sus estudios, por eso esperamos nosotros en Dios poder ayudar en alguna otra cosa a este instituto, porque es el que más lo necesita”, dijo.

La entrevistada aseguró que la Asociación Unidos por el Palmar que a su vez integra la Asociación Primaveral, se guía bajo el lema de fomentar el estudio y el deporte de los niños para que puedan superarse, por lo que esperan gestionar becas en un futuro para cumplir con esa meta.

Para Barán, el enlace con residentes en Guatemala para el desarrollo de los proyectos es muy importante, porque podrían facilitar importantes aportes, “tenemos maestras, hay secretarias, abogados, profesionales, ya que nos queremos enfocar en la educación”, comentó.

LLEVAN MODELO HASTA JUTIAPA

Tras el éxito obtenido en El Palmar, Quetzaltenango, la Asociación de Migrantes de Santa Catarina Mita, también decidió unirse a Oportunidades para mi Comunidad, y han anunciado que desarrollarán cursos de reforzamiento para estudiantes en Jutiapa, explicó Mynor Aguirre integrante de la Asociación.

Según el connacional, con esto se está logrando apoyar a los estudiantes en las áreas más necesarias, y la intención es que se establezca un programa que influya en el desarrollo y creación de oportunidades desde las propias comunidades.

Lo ideal comentó, sería darles la oportunidad de superación a personas retornadas, para que puedan seguir estudiando y cuenten con más opciones y alternativas a la migración irregular.

“Creo que este es un inicio para desarrollar proyectos más a fondo que permitan sostener a estas comunidades… lo más importante de esto es darle seguimiento para que haya un desarrollo”, agregó.

La Asociación de Migrantes de Santa Catarina Mita, también está vinculada a otro tipo de proyectos de beneficio social para Jutiapa.

RUDY LEMUS: UN PAÍS CON OPORTUNIDADES

El migrante Rudy Lemus de la Asociación de Migrante de Santa Catarina Mita, añadió que es positivo que se implementen estos programas, pero abogó para que sean replicados en comunidades ubicadas en el oriente del país, considerando que por años han permanecido olvidados por las autoridades del país.

“Nosotros estamos en un país de oportunidades quiera o no vivimos un poco mejor que la gente de por acá y quienes estamos así quisiéramos tener un mejor país con mejores oportunidades para nuestras familias”, declaró.

Lemus considera que la clave para lograr el éxito de las comunidades radica en la organización colectiva de migrantes y familiares. “Nosotros como comunidad migrante haremos lo posible por unirnos en este año, por lo menos en nuestro municipio hay que tratar de estar más organizados”, comentó.

PREPARADOS PARA COMPARTIR SU CONOCIMIENTO

Anilú Aguirre docente y radicada en Jutiapa, indicó que fue a través de Mynor -su hermano-, que se enteraron del proyecto que se implementará con un grupo de maestros de educación básica y primaria, y quienes ya están capacitados para impartir los cursos de matemáticas, idioma español y emprendimiento.

“El Ministerio de Educación también nos ha capacitado para mejor calidad educativa, pero no está de más decirle que las estrategias que nos da el Diálogo Interamericano son un poco diferentes, pero siempre están enlazadas con el CNB y son nuestra guía para poder trabajar”, explicó.

Los docentes involucrados en el proyecto para Jutiapa son seis, según la entrevistada y el formar parte de Oportunidades para mi Comunidad lo considera algo innovador para el lugar, porque en ninguna otra ocasión se les había presentado una oportunidad como ésta con apoyo de los migrantes.

Los docentes encargados de la capacitación serán seis, y los estudiantes beneficiados oscilan entre los 100 a 130, de Sexto Primaria y Básicos de ditintos centros educativos.

SEGÚN DIRECTIVO SE INVOLUCRÓ A 70 MIL PERSONAS EN 2017

A decir del director del Proyecto Oportunidades para mi Comunidad, Manuel Orozco, en 2017, la iniciativa involucró el trabajo con más de 70 mil personas que generaron un impacto en la riqueza y redistribución de la economía de su comunidad.

“Es una estrategia de tres años, que tiene como propósito ser autosostenible, el mecanismo mediante el cual funciona genera la rentabilidad suficiente para que la asesoría financiera pueda ser pagada desde el sistema financiero”, anotó.

El aporte de la comunidad guatemalteca en el exterior, de acuerdo al entrevistado, es muy importante porque tiene un gran interés en resolver problemas estructurales del desarrollo en Guatemala, “desde la mentalidad del migrante está la perspectiva de que ellos no quieren que su familia y comunidad pasen por la misma experiencia de irse de su país para mejorar su calidad de vida”.

DESARROLLAN PROYECTO DE GALLINAS PONEDORAS

En Santa María Ixhuatán, Santa Rosa un grupo de voluntarios con el apoyo de un migrante guatemalteco, lograrán impulsar un proyecto de Gallinas Ponedoras en 2018, que busca ser un aliciente para las familias que sobreviven en condiciones de extrema pobreza.

El plan consiste en entregar 4 gallinas ponedoras y un quintal de concentrado a cada familia y mostrarles con capacitaciones que ya se han efectuado, cuál es la guía de crianza y producción de las aves pues se estima que producen cinco huevos diarios.

La idea de acuerdo a los encargados del proyecto es que sean unas 80 familias las beneficiadas con la producción de huevos que aporten al hogar y logren combatir de esa forma la desnutrición aguda y crónica en niños.

DIRIGIDO A MUNICIPIOS DE SANTA ROSA

Marco Antonio Lorenzana de la Asociación para el Desarrollo del Departamento de Guatemala (Apdgua), y residente en Estados Unidos, explicó que el financiamiento se obtuvo de donaciones de familias de ese país en un 70 por ciento y el resto corresponderá con fondos de su organización.

“Se distribuirán en municipios de Ixhuatán, Oratorio, Chiquimulilla, todos del departamento de Santa Rosa, y del municipio de Fraijanes departamento de Guatemala”, apuntó.

Lorenzana añadió que la idea surgió del análisis que ha realizado sobre la pobreza y desigualdad en Guatemala, lo cual provoca que las personas se aparten de la productividad y participación activa de la sociedad.

El proyecto afirma que tampoco sería posible sin el apoyo de colaboradores en Guatemala, en ese sentido Milvia Blanco voluntaria en Santa María Ixhuatán, añadió que la forma en que están trabajando incluye visita a comunidades en donde evalúan las condiciones en que sobreviven los hogares y con la información obtenida deciden si son aptos o no para ser parte del beneficio.

“Es importante que como guatemaltecos que somos tengamos esa opción y deseo de ayudar a las personas, y por eso es importante tomar en cuenta a cada una de las personas para poder apoyar. Yo los capacito y explico en qué forma se trabaja el proyecto y cómo lo vamos a ejecutar”, agregó.

Por último, indicó se dará seguimiento por un año a las familias beneficiadas y después si desean continuar; la meta es que puedan avanzar y superarse.

Artículo anteriorTuit de Iván Velásquez no pasa desapercibido
Artículo siguienteMineduc empezará ciclo escolar con al menos 1 millón 900 mil estudiantes