POR KIMBERLY LÓPEZ
klopez@lahora.com.gt

Las autoridades de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan) anunciaron ayer que fueron 110 niños menores de cinco años los que murieron este año por desnutrición crónica. El dato fue comparado con los 161 niños que fallecieron en 2016. Las autoridades resaltaron que hubo una reducción.

No obstante, los registros de la Sesan del 2017 llegan hasta el 16 de diciembre, mientras que los 161 menores de edad fallecidos en 2016 fueron contabilizados hasta el 31 de diciembre de 2016.

Según los datos del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sinasan), hasta el 31 de diciembre de 2016, hubo 161 datos confirmados de mortalidad por desnutrición aguda en menores de cinco años.

En tanto, este año al 16 de diciembre se reportaron 110. El reporte del Sistema detalla que hasta esa semana epidemiológica no informaron los datos de Ixcán, Alta Verapaz, Huehuetenango, El Quiché y Totonicapán. En cuanto a los lugares más afectados, en 2017 los departamentos de Huehuetenango, San Marcos y Escuintla encabezaron las cifras de muertes por desnutrición. El año pasado fueron Alta Verapaz, San Marcos y Huehuetenango.

HAY SUBREGISTRO

Según el médico y experto en temas de salud, Alfonso Mata, si bien es cierto que el sistema de salud lleva un control de las causas de muerte, es seguro que existe un subregistro de muertes que no llegan al sistema.

El problema de determinar la desnutrición como causa de muerte en Guatemala es que no existe un sistema estandarizado que determine con exactitud la desnutrición como causa de muerte debido a que las normas y protocolos en ese tema son muy deficientes, explicó.

Eso provoca que exista un subregistro.

“Esos 110 niños (fallecidos por desnutrición) son los que llegaron al sistema hospitalario, pero no conocemos cuál es el verdadero nivel de muertes por ese motivo”, agregó. Además de eso son datos que se generan a través del Ministerio de Salud y el sistema de salud no tiene una cobertura del 100 por ciento.

PROBLEMA DE DESARROLLO

Aunque las autoridades señalaron un avance en la reducción de las muertes de niños, el experto comentó que por elevado o mínimo que sea el número de muertes por este motivo, se trata de un problema que debe vincularse a necesidades de desarrollo.

“La seguridad alimentaria se correlaciona con la pobreza y no se vincula a una enfermedad si no a enfermedades múltiples, la seguridad alimentaria debería tener como estrategia el desarrollo social y económico de esas familias”, puntualizó.

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