Factor Méndez Doninelli
Una crisis sistémica del Estado y violaciones a Derechos Humanos (DDHH). En lo político: Movilizaciones ciudadanas, exigiendo renuncia del mandatario Jimmy Morales y depuración del Congreso Nacional, debido a que estos poderes públicos se oponen a la lucha contra la impunidad y la corrupción. Otro hecho notorio, la ofensiva innecesaria lanzada por el citado presidente contra la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), el Ministerio Público (MP), la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) y la prensa nacional. El resultado, ambos poderes debilitados, escasa legitimidad y confiabilidad. Libertad de pensamiento y expresión amenazados.
En lo social y económico: Condiciones estructurales negativas. El balance no es positivo, somos un país con profundas desigualdades. Termina otro año, que consume un ciclo de vida donde la mayor parte de población sigue hundida en la miseria, el desempleo, el hambre, las enfermedades, la falta de oportunidades, de acceso a servicios de salud, sometida a explotación laboral, racismo y discriminación. Los problemas estructurales no son atendidos ni resueltos. Es deber del Estado, garantizar el bien común, salud, educación de calidad y condiciones de vida digna; pero, existiendo altos niveles de corrupción e impunidad, el Estado omite deberes sociales y encubre a corruptos, lacayunos y testaferros.
Los sectores sociales vulnerables -niñez, adolescencia, juventud, mujeres, pueblos indígenas, campesinos, personas con discapacidad, emigrantes y comunidad LGBTI-, soportan la peor parte, discriminados, excluidos, reprimidos, estigmatizados y vulnerados en sus derechos y libertades fundamentales. La niñez muriendo por desnutrición, por represión del Estado o acciones del crimen organizado. El 80% de niños y niñas del área rural están desnutridos. Según la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN), en el año ocurrieron más de un centenar de muertes de niños menores de 5 años, por desnutrición aguda.
Exclusión y marginalidad. Guatemala ocupa el último lugar en América Latina respecto al combate a la pobreza, es el único país donde los pobres aumentaron, el resto de Naciones redujo la brecha cumpliendo una meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio ODM, que debía satisfacerse en 2015, Guatemala incumplió. El número de gente pobre, y excluida sigue en aumento, condición que repercute en bajo nivel de desarrollo e impide el crecimiento sano y feliz de niñez y adolescencia, así como, el bienestar común. Las mujeres son discriminadas social y laboralmente, víctimas de todo tipo de violencias, el MP reportó más de 900 muertes de ellas. Por otra parte, los emigrantes deportados desde México y Estados Unidos, suman 62 mil 156 personas.
También se violan DDHH cuando se reprime, criminaliza y judicializa las luchas sociales y defensa del territorio. Persiguiendo y encarcelando líderes comunitarios que resisten al despojo de tierras y construcción de mega proyectos -hidroeléctricas, explotación minera y mono cultivos. En contrario, el Gobierno defiende intereses transnacionales y de élites económicas nacionales.
Las buenas notas. Triunfos deportivos de jóvenes atletas mujeres y hombres, quienes destacaron a nivel internacional, ganaron primeros lugares en diversas disciplinas y competencias de alto rendimiento. Disminución de homicidios y muertes violentas. Universitarios de San Carlos, recuperaron control de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU).
A los habitantes de mi país sin excepciones, deseos porque brille la felicidad y armonía familiar en las fiestas navideñas. Que 2018 sea abundante en prosperidad, tranquilidad y bienestar. ¡Salud!