Danilo Santos
desantos.salazar@gmail.com

Cuando un sector ataca una herramienta como el “Manual: Derechos Humanos, Derechos Sexuales y Reproductivos, y Atención de Embarazos en Niñas y Adolescentes”, y además tiene éxito; queda claro el largo recorrido que la sociedad guatemalteca tiene por andar en la construcción de un entorno favorable para la niñez y un futuro civilizado para las nuevas generaciones. De momento la laicidad del Estado está en entredicho y los más conservadores celebran un triunfo pasajero.

La estrechez y obturación no dejan a muchos ver que, la divulgación, conocimiento y aplicación de los derechos sexuales y reproductivos puede ayudar grandemente a que las niñas de este país no sean madres y, a combatir la violencia sexual. En Guatemala cada día se registran cinco embarazos en niñas menores de catorce años. Cada cuatro horas se denuncia un caso de violencia sexual contra una niña o adolescente y el 98% de estos casos permanece en la impunidad.

El citado manual fue elaborado en 2015, pero la actuación del actual Procurador de Derechos Humanos ha resultado molesta para los sectores más conservadores del país, principalmente para quienes votaron por él en el hemiciclo parlamentario. Entonces, lo que está en el fondo de todo este asunto, es el afán de controlar los aparatos ideológicos del Estado y seguir con el borreguismo que nos tiene como estamos. Luego vendrá la batalla por el Ministerio Público, la Contraloría General de Cuentas y la Procuraduría General de la Nación. El manejo de estas cuatro instituciones está altamente tutelado a través de la observancia del Embajador Arreaga y no en las manos de los crápulas que antes hacían apología de todo lo que viniera del tío Sam.

El ataque no es contra el Procurador de los Derechos Humanos, sino contra cualquier avance de la institucionalidad en el marco del respeto de los derechos humanos de las y los guatemaltecos, así sea un ápice. El próximo año será crucial. La clase política dará su última batalla antes de las elecciones generales del 2019 y tratará de llegar intacta, impune. Cortinas de humo como la supuesta promoción del aborto, sobrarán.

Que no les extrañe que el año preelectoral esté lleno de culebrones, campañas negras, amarillismo y un ataque en formación cerrada de lo más granado de los cavernícolas que han gobernado el país desde las sombras o los palacios de las lobas… Que tampoco les extrañe que surjan frentes unidos de salvadores de la patria, que bajo la promesa de hacer viable este pedacito de América, contarán con la bendición del norte y el voto “popular”.

Hacen faltan muchos manuales en nuestro país. De respeto y tolerancia de las otredades. De descolonización del pensamiento. De desmilitarización del sentido común. De cómo prevenir cacicazgos. De cómo se construye una nación pluriétnica. De cómo construir la cosa pública desde la honradez. De anticorrupción. De cómo eliminar el racismo y la discriminación. De educación sexual y reproductiva, etc. Mientras tanto, habrá que aguantar las muecas de quienes se ufanan del poder que nos sigue jodiendo la vida y metiéndose entre nuestras gónadas y testículos, ideas, creencias y valores.

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