Por Grecia Ortíz
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La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) presentó esta semana su informe de Malnutrición en la población guatemalteca, que señala que mientras en el país no se creen mecanismos para disminuir la desigualdad que genera pobreza, el problema de la malnutrición por deficiencias dependerá siempre del asistencialismo, el Ombudsman instó a que las instituciones involucradas asuman un papel más responsable en los dos años que le quedan al gobierno actual, en tanto, estimaciones señalan que este año habría más de 1 millón de niños con desnutrición crónica infantil.
Las conclusiones señalan que las cifras de desnutrición aguda disminuyen anualmente, sin embargo el Estado es responsable de 45 de cada 10 mil niños menores de cinco años afectados.
El nivel de desnutrición crónica, según la última encuesta de Salud Materno Infantil en niños menores de cinco años, es del 46.5 por ciento, mientras que en 2015, una proyección de la población del Instituto Nacional de Estadística (INE) indicaba que 1 millón 53 mil 69 niños de 0 a 4 años, serían los afectados, en tanto en 2017 la cifra tendría una tendencia diferente o de aumento.
El informe de la PDH anota que en el país existen dos cifras alarmantes a nivel regional, en cuanto a mortalidad por Enfermedades Diarreicas Agudas (EDA), porque hasta septiembre de 2016 la tasa de muertes en menores de un año fue de 75.68 por cada 100 mil, mientras que de 1 a 4 años la cifra fue de 17.01, lo que sitúa al país en el tercer lugar de mayores muertes superado únicamente por Haití y San Cristóbal y Nieves.
En cuanto a la mortalidad por Infecciones Respiratorias Agudas (IRA), la cifra más reciente que se tiene es de 59.22 muertes por cada 100 mil niños y niñas menores de cinco años, lo cual posiciona al país en el primer lugar de muertes por estas causas en América.
GOBIERNO DEBE ASUMIR UNA ACTITUD RESPONSABLE
En ese sentido, el procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, expresó que es desafortunado que sea una constante de los gobiernos que no se ha variado absolutamente nada el enfrentar con seriedad, eficiencia y transparencia el tema de la desnutrición.
“Exhorto a las autoridades competentes, a que respetuosamente, en los dos años que faltan prácticamente para finalizar su gestión a que asuman ya una actitud más responsable ante este flagelo que sufre la niñez, dan vergüenza los indicadores que tenemos”, dijo el PDH.
El porcentaje de desnutrición crónica en menores de cinco años para el Ombudsman es lamentable y “llora sangre”.
Rodas considera indispensable que evalúe el perfil de quienes están al frente de instituciones que desarrollen programas para combatir la desnutrición y el conocimiento de la administración pública, “el Estado no es una escuela para ir a aprender, ya se fue prácticamente medio periodo y lo malo que esos daños en materia de desnutrición crónica son irreversibles”.
German González, de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Presidencia de la República (SESAN), agregó que la proyección de población del INE sí señalaba –en 2015– que son un millón de niños los afectados por desnutrición crónica, pero ante la falta de un censo de población reciente no es recomendable usar proyecciones de población después de un informe poblacional, porque afirma que sí se está disminuyendo la desnutrición crónica.
“Ellos resaltan en el informe en que sí hay mejoras en cuanto al sistema de información en cuanto a tener mejores coordinaciones a nivel municipal, lo que sucede es que debe de ser un esfuerzo de nación”, dijo.
El próximo año el secretario explicó que se agregarán tres departamentos más a las acciones de disminución de desnutrición crónica y que es un tema en el que han tratado de involucrar a alcaldes municipales, y sociedad.