Grecia Aguilera

La Fiesta Nacional del Japón ‘Tenno tanjobi’ se conmemora cada 23 de diciembre, día del natalicio del Emperador Akihito. En esa fecha se realiza una ceremonia pública en el Palacio Imperial de Tokio para que el Emperador reciba las felicitaciones de los ciudadanos, quienes como símbolo de patriotismo portan la bandera de su país. En Japón la Familia Imperial es una de las monarquías más antiguas del mundo, cuyo reinado lleva el título de “Trono del Crisantemo” y su estandarte es de color rojo y contiene en el centro un crisantemo con 16 pétalos de oro. La ascendencia de los monarcas proviene de una dinastía histórica fundada en el año 660 antes de Cristo. También procede de la leyenda mitológica de la diosa del Sol, Amaterasu Omikami, de donde surge el significado de Emperador, es decir “Soberano del Cielo”, y el título del Japón: “Imperio del Sol Naciente”. De manera que su constitución determina que el Emperador es el símbolo del Estado y la voluntad del pueblo. Akihito nació en 1933, a los 3 años de edad fue nombrado príncipe ‘Tsugu-no-miya’; sus padres fueron el Emperador Showa (Hirohito) y su madre la Emperatriz Kojun (Nagako). Se convirtió oficialmente en el 125 Emperador del Japón el 12 de noviembre de 1990. Su reinado comprende la ‘Era Heisei’ que significa “Realización de la Paz”. Akihito reside en el Palacio de Kokyo, localizado en el centro de Tokio. Es investigador especializado en Ictiología, disciplina científica de la Zoología que estudia los peces; por ejemplo en el año 2005 descubrió un pez globo que fue nombrado en su honor ‘Exyrias Akihito’. El Emperador Akihito es un científico de personalidad reservada y prudente, quien ha sabido mantener una entrañable comunicación con el pueblo japonés, y pienso que su corazón es como el de Urashima Taro, un generoso pescador que según cuenta la leyenda de la mitología japonesa, libra a una tortuga gigante de los grandes golpes que le estaban causando y luego con dedicación curó sus heridas, sin saber que el quelonio que estaba defendiendo y cuidando en realidad era una bellísima princesa, hija del Emperador del Mar. Aquí en la Ciudad de Guatemala, el viernes 1º de diciembre de 2017, el Excelentísimo Señor Embajador del Japón Tomohiko Furutani y su distinguida esposa Señora Yoko Furutani, ofrecieron una fraternal recepción en el Hotel Camino Real en honor al Natalicio del Emperador del Japón, Su Majestad Akihito. En su discurso el Embajador Furutani expresó: “Pronto arribará su Majestad, El Emperador a sus 84 años, y coincidentemente se cumplirán 83 años, en febrero próximo, del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Guatemala y Japón. Considero que esta estrecha amistad entre ambas naciones ha venido profundizando y atesorando muy gratos acontecimientos año tras año, al igual que el transcurrir de los años de vida del Emperador Akihito. Durante estos 83 años, Japón ha trabajado en estrecha colaboración con Guatemala en sus esfuerzos para atender los retos tanto en la educación, salud, nutrición, seguridad ciudadana, infraestructura, medio ambiente, manejo en caso de desastres naturales, entre otros. Seguimos entregando escuelas nuevas o remodeladas, y también trabajamos en capacitación para mejorar el servicio médico y la nutrición materno-infantil. Todos estos proyectos de amplia gama han tenido como objetivo apoyar cada uno los esfuerzos de Guatemala en sus desafíos, por ejemplo para disminuir la brecha económica, o mejorar las situaciones precarias en las zonas rurales, y de tal manera progresar juntos. Asimismo, realizamos numerosas y diversas actividades, eventos culturales e intercambios académicos para fomentar el entendimiento mutuo entre nuestras naciones.”

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