Por CARLOS RODRÍGUEZ
CIUDAD DE MÉXICO
Agencia (AP)

El zaguero brasileño Juninho convirtió un penal en la segunda mitad y Tigres dio un paso más hacia su tercera final en fila ayer al vencer 1-0 al América en la ida de las semifinales del torneo Apertura mexicano.

Juninho convirtió a los 48 minutos el penal que le dio la victoria a los universitarios, que buscarán sentenciar la serie en su casa el próximo sábado.

Tigres, que derrotó al América en la final del Apertura 2016 y cayó ante Chivas en el Clausura 2017, se clasificaría aunque empatase o perdiese 1-0 porque fue el segundo mejor equipo del torneo, mientras que las Águilas terminaron en el tercer puesto.

En la otra llave, Monterrey y Morelia se enfrentan hoy.

«Hoy dimos el peor partido del torneo en conexión de pases, si tuvimos otros partidos defensivos, pero hoy no conectamos tres pases, cometimos errores y eso provoca un equipo muy chato», dijo el entrenador del América, Miguel Herrera. «Seguiremos trabajando con los delanteros para que estén serenos y tengamos la posibilidad de remontar allá».

América, que no pudo hacer gol por tercer partido consecutivo y apenas ha marcado dos tantos en los últimos siete, tiene que ganar 2-0 o por diferencia de un tanto, siempre y cuando marque al menos dos veces para apoyarse en los goles como visitante. Las Águilas tienen 279 minutos sin poder meter goles.

«Es un partido donde nos vamos a salir a matar, no hay vuelta de hoja, vamos con la idea de ganar y hacer goles. Hay que hacer dos y si te hacen no importa, hay que salir a ganar», agregó el «Piojo» Herrera. «Sería ilógico salir a cuidar el marco, a mí no me gusta eso».

Ante unos 45 mil aficionados en el estadio Azteca de la capital, Tigres fue mejor desde el inicio y tuvo ocasiones de peligro desde los cuatro minutos por mediación del francés André-Pierre Gignac, del ecuatoriano Enner Valencia a los ocho y del chileno Eduardo Vargas a los 13, que fue desviado con una espectacular atajada del portero argentino Agustín Marchesín.

América niveló el encuentro pero le faltó profundidad y no inquietó al arquero argentino Nahuel Guzmán en los primeros 45 minutos.

En el arranque de la segunda mitad, Valencia mandó un centro por izquierda dentro del área que pegó en el rostro y luego en la mano del paraguayo Bruno Valdez para un penal que Juninho convirtió con un tiro rasante al costado izquierdo de Marchesín.

“No es penal porque le pega en la cara y sí, después le pega en el brazo, pero primero es en la cara y dicen que al América lo ayudan y no es así, este torneo nos han perjudicado más de lo que nos han ayudado”, agregó Herrera.

Herrera mandó al campo al ecuatoriano Renato Ibarra y a Diego Lainez buscando ser más peligroso pero nunca pudo quitarle la posesión a Tigres, que estuvo cerca de anotar a los 70, cuando Valencia llegó a línea de fondo por el costado derecho y mandó un centro rasante que se paseó por el área chica pero fue rechazado por el argentino Guido Rodríguez para evitar un remate de Vargas cuando Marchesín ya había sido superado.

La mejor oportunidad de romper el cero para las Águilas ocurrió a los 84, con un remate de tijera del colombiano Mateus Uribe que se fue ligeramente desviado.

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