Por Douglas Cuevas
dcuevas@lahora.com.gt

Las estadísticas que manejan autoridades de la Procuraduría General de la Nación, (PGN), evidencian que en promedio 15 menores de edad son reportados como desaparecidos cada día. La mayoría es ubicada mediante un proceso de investigación.

Según la Procuraduría se registra un repunte de casos durante Semana Santa y los últimos meses del año, explicó Suilma Cano, jefa de la Unidad Operativa del Sistema de Alerta Alba-Keneth.

“Actualmente tenemos desactivadas ya el 76 por ciento de todas las denuncias, de las que están activas tenemos ya a la mayoría ubicadas, pero debemos darle seguimiento para poder desactivar la alerta”, declaró Cano.

Además, señaló como problema que muchos padres o familiares de los desaparecidos logran determinar la ubicación del niño o adolescente, obviando la desactivación de la alerta, mientras las autoridades siguen invirtiendo esfuerzos en encontrar a los menores de edad.

Otro factor que perjudica la labor de las autoridades en materia de niñez es que por despecho, en ocasiones padres y madres reportan al menor desaparecido para generarle algún conflicto a su expareja, por lo que piden sensatez al momento de acudir a reportar una desaparición.

Muchos deciden irse de casa

La violencia en el hogar es un factor que la PGN señala clave sobre los niños y adolescentes que deciden abandonar su hogar, sin embargo, muchas veces influencias de terceras personas, parejas o amigos los orillan a realizar esas acciones.

“Los principales motivos se dan o se ha concluido que son por una decisión propia o influenciada, principalmente en adolescentes mujeres, pero también nos hemos encontrado con casos como el maltrato, de niños secuestrados, adolescentes víctimas de trata”, apunta Cano.

Cano agregó que la mayoría de casos que ocurren por manipulación, las desaparecidas son mujeres, quienes deciden irse a vivir con una pareja o bien a la casa de una amiga.

Las estadísticas de la institución también señalan que por falta de comunicación muchos padres de familia se alarman al desconocer el paradero de sus hijos, y acuden inmediatamente a activar la alerta, cuando este se encontraba en realidad en casa de otro familiar o amigo, por lo que insisten en mantener contactos con personas cercanas a los menores de edad antes de reportar la desaparición.

Una leve reducción en 2017

Cano manifestó que al momento mantienen activas 200 alertas menos que en 2016, lo que consideran positivo al haber menos casos de menores pendientes de ser ubicados por las autoridades, quienes al momento de trabajar crean una red de comunicación con otras dependencias estatales e incluso con líderes comunitarios para casos que se han reportado en el interior de la República.

 

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