Por JOSH LEDERMAN/AP
Washington
Estados Unidos calificó hoy de “limpieza étnica” la represión de los musulmanes rohinyás en Myanmar, presionando aún más a los militares de ese país a poner fin a la ofensiva contra esa población.
El secretario de Estado Rex Tillerson acusó a las fuerzas de seguridad de Myanmar a y a “milicias locales” por el “sufrimiento intolerable” impuesto a los rohinyás.
Aunque los militares de Myanmar acusan a insurgentes rohinyás de haber iniciado la violencia, Tillerson expresó que “no hay provocación que justifique las atrocidades que han sucedido”.
“Tras un análisis minucioso y exhaustivo de los datos disponibles, es evidente que la situación en el estado de Rakhine constituye una limpieza étnica contra los rohinyás”, dijo Tillerson en un comunicado.
Los que perpetraron estas atrocidades “deben responder por sus acciones”, dijo Tillerson. Añadió que Estados Unidos desea una investigación completa y que buscará justicia “mediante las leyes estadounidenses, posiblemente con sanciones individualizadas”.