Raymond J. Wennier
El tema del concepto Líder es muy amplio y hablar específicamente sobre el Director Escolar como líder educativo es bastante complejo. Quiere decir que el papel del Director es mucho más demandante actualmente, de lo que fue en el pasado.
En el pasado se daba una estructura administrativa de arriba hacia abajo, que aún existe en muchas escuelas. La esencia de esta estructura es poner reglas rígidas para enfatizar los controles en el aula (motivación externa), orden y disciplina como base de la pedagogía fijada en el maestro; el alumno, escucha, toma notas, hace deberes repetitivos y luego toma exámenes de respuesta única. El Director vigilaba que los maestros cumplieran esas normas.
Conforme avanzan los años, el contenido de un currículo aumenta mucho más por los descubrimientos científico-sociales y por las comunicaciones mundiales. Sólo con esos puntos, es necesario que cambie el rol del Director Escolar. Ya no puede trabajar con una pedagogía de “one size fits all”, centrada en el maestro. Tiene que trabajar con una pedagogía que atiende al ser humano completo, un ser sistémico y centrase en el alumno, en su ser, en su realidad y en su cultura.
La visión de una nueva pedagogía para este siglo y pensando en el futuro, se inicia explicándole a otras personas pero con el Director siendo el líder que tiene que demostrarla con sus acciones iniciales y por el seguimiento continuo y apoyo también continuo a y con los maestros.
¿Cuál es la pedagogía que el Director tiene que poder manejar para lograr la implementación de la pedagogía para este siglo? Tiene (el Director) que asegurar que la instrucción se da en un contexto real para los alumnos y de esa forma colaborar en el desarrollo de las habilidades de pensamiento crítico y creativo, más las otras habilidades importantes en el crecimiento de los alumnos.
Un pasado, que aún subsiste, marcó la enseñanza de competencias; todo lo que se hizo en aula, fue competir unos contra otros; hoy, es la enseñanza de la colaboración, trabajo en equipo y eso requiere un nuevo paradigma en cuanto a la enseñanza concierne. El Director motiva los cambios y demuestra cómo aplicarlos y como crecen los maestros y los alumnos, juntamente, en este proceso educativo en el siglo actual.
Ya no debe ser una pedagogía de aislamiento, con una lista de materias a estudiar, horario rígido, etc. sino una integración de temas, conceptos y vocabulario, como ejemplos. Es el Director quien tiene que lograr esa integración en una organización y ambiente escolar renovados.
Una meta de la educación en estos tiempos, es que los alumnos puedan resolver problemas con propiedad. ¿Qué sugerencias de estrategias puede el Director dar a los maestros? Sería propio usar el aprendizaje basado en un proyecto o trabajar un problema dentro del contexto de los mismos alumnos. Esa estrategia provee las oportunidades de crear algo interesante y relevante, analizar los pasos a tomar y hacer los ajustes necesarios para seguir y al terminar, explicar todo el proceso utilizado como una evaluación del aprendizaje. Como ven, la preparación, la visión y el involucramiento del Director son absolutamente necesarios en este proceso.
NO hemos tocado el tema de valores y de “soft skills” en el proceso educativo y el ejemplo del Director en estos aspectos, es vital. Llegará el momento en el que habrá necesidad de que la administración educativa tenga que reorganizar el tiempo dado a los maestros para su planificación, solo y en equipo. Necesitarán los maestros, más tiempo para una buena planificación de sus lecciones; planificación participativa (Director como guía, otros maestros y los alumnos). “Problem based learning”, “Blended learning”, “Flipped learning”, “Neuro-based learning” y sobre todo la integración de todo contenido, a los “soft skills” y valores, básicos para la formación, son estrategias que debe dominar el Director y lograr la integración a otras disciplinas y materias; no habrá separación por materia, serán temas integrados y habilidades integradas. ¡Tiempo! ¡Trust! ¡Colaboración! ¡Equipo!
Señor Director, ser un líder educativo del siglo XXI es mucho más exigente que en el pasado, es un reto, es ser pionero en los cambios que el sistema necesita. Es por eso que el líder educativo, usted Director Escolar y sus colaboradores, son estudiantes de por vida.
La escuela tiene que ser DINÁMICA, por ende, EL DIRECTOR TIENE QUE SER DINÁMICO. Si Guatemala quiere transformar la educación, es USTED DIRECTOR ESCOLAR quien ha de asumir su rol de Líder Educativo y hacerlo. En usted está la respuesta.