Oscar Clemente Marroquín
ocmarroq@lahora.com.gt

Hay una inversión millonaria que se está haciendo para promover el fin de la lucha contra la corrupción y Prensa Libre ayer publicó un editorial en el que se refiere a “un curioso artículo” que publicó Fox News firmado por Steve Hecht, quien sostiene que la administración Obama dejó a Guatemala infestada de marxistas y que por ello hay tanta migración a Estados Unidos y se está tratando de buscar el relevo del presidente Jimmy Morales para completar un proyecto “inspirado en el comunismo cubano”.

El olor a fafa es más que evidente. Se trata de aprovechar la inquina que Trump le tiene a Obama para hacer que ponga los ojos en Guatemala y se usa a la cadena de noticias favorita del presidente de Estados Unidos. El macartismo latente en el artículo es obvio y sin duda que los que gastaron millones para lograr que Fox News ponga atención a lo que dicen los guatemaltecos que quieren que siga la fiesta de la corrupción apuntaron bien, puesto que saben que Trump se decanta por todo lo que sale o se publica en la cadena Fox.

Sin embargo, me temo que perdieron tiempo y dinero los inversionistas que pagaron la fafa, porque justamente tras la publicación del artículo que pinta a Guatemala como algo peor que Venezuela y relata que estamos infestados de marxistas, el Fiscal Especial nombrado para investigar la relación de los rusos con la campaña de Trump dio su primer golpe y ahora la Casa Blanca, Fox y el mismo Presidente no tienen tiempo más que para concentrarse en ese caso que está creciendo como espuma, al punto de que el mandatario rápidamente acudió a sus redes sociales para decir que las acusaciones contra quien fue su jefe de campaña, Paul Manafort, tienen que ver con lo que hizo antes de involucrarse en su proyecto y reclamando porque a la corrupta Hillary no la habían investigado lo suficiente.

Pero cuando se supo que allá también había una especie de Juan Carlos Monzón o de Eco, en la figura de George Papadopoulos, el presidente dejó de usar el teclado de su teléfono para enviar mensajes, sin duda aconsejado por sus abogados para no meter la pata ni comprometerse más de la cuenta en una investigación que, obviamente, va mucho más a fondo de lo que ahora ha aparecido y según describen los medios en Estados Unidos, el Presidente y la Casa Blanca están ahora centrados en ese asunto.

Por otro lado, está visto que en el Departamento de Estado, con todo y que el Secretario no es de carrera ni experto en política exterior, no se deja llevar por periodicazos ni menos por obvias fafas como la que los financistas de campañas, que para seguir siendo dueños del país necesitan finalizar la lucha contra la corrupción, hábilmente lograron colar por medio de Fox News, cadena a la que se encampana con cualquier cosa que signifique atacar a Obama y no digamos haciendo señalamientos contra los marxistas, sean éstos reales o inventados.

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