Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

Migrantes, retornados y ciudadanos participaron el pasado 20 y 21 de octubre en un encuentro en el que se dieron a conocer propuestas y proyectos a beneficio de comunidades del país que sufren la pobreza y cuyos habitantes se ven forzados a migrar en busca de mejores oportunidades de vida.

Proyectos para combatir la pobreza, empoderamiento de la población, creación de empleos, unidad entre organizaciones, entre otras, son las principales ideas de los guatemaltecos que sostienen la economía de más de 6.2 millones de personas en el país.

La Hora Voz del Migrante estuvo presente en el evento y conversó con varios de los participantes de los foros en los que se expresó la urgente necesidad de cambios profundos del país.

Durante la Cumbre, migrantes y retornados compartieron sus vivencias en Estados Unidos y presentaron propuestas de cambio sostenibles ante cientos de asistentes en el foro sostenido en Quetzaltenango.

Este evento, realizado por primera vez en el país, fue un espacio para conocer la realidad de las personas que deciden dejar Guatemala en la búsqueda de mejores oportunidades, ya sea educativas o económicas.

La experiencia y los conocimientos adquiridos también permiten que los connacionales tengan una visión diferente de cómo enfrentar los obstáculos y desarrollen proyectos sobre los cambios que se necesitan en el país.

“La Revolución de las Gallinas”, por ejemplo, es un proyecto diseñado por el guatemalteco Reginaldo Haslett-Marroquín, residente en Minnesota que busca que las familias puedan obtener ingresos y alimentos criando aves de corral con un enfoque diferente y es solo una de las propuestas que se presentaron en la primera Cumbre de Migrantes y Retornados.

“AQUÍ VAMOS A REVOLUCIONAR EL MUNDO”

Haslett-Marroquín, al igual que decenas de connacionales, conoce la realidad de vivir en el área rural. Su niñez transcurrió en el departamento de Petén junto a sus padres y hermanos, contó a La Hora Voz del Migrante.

A diferencia de muchos casos, su motivo para migrar no fue el económico, no obstante esa misma visión y conciencia que desarrolló a través de los años le permitió conocer la pobreza de las áreas rurales del país, que continúan dependiendo de quienes dominan la economía del país.

Por eso, el connacional cree que la forma en la que el gobierno ha abordado la forma de combatir la pobreza no ha sido la más adecuada.

“La pobreza la ven como algo de darle empleo a la gente para que gane dinero, entonces el problema de esa forma de pensar es que terminas con esa población que si ahora está trabajando y ocupada, pero su objetivo en la vida es hacer dinero”, comentó.

En Guatemala, a su criterio, es importante que a la hora de buscar solucionar la pobreza se evite que las mismas personas se vuelvan parte del problema y de quienes lo crearon y solo acaparan y discriminan a la población.

Por eso Haslett-Marroquín cree que si se logra desarrollar un programa como el que plantea, se puede llegar a crear una nueva forma de pensar en la industria avícola.

“Los resultados son los que mandan y son pésimos, yo diría independientemente que nosotros tengamos una respuesta o no, lo que se está haciendo se debió haber dejado de hacer hace mucho tiempo porque es obvio y las estadísticas lo muestran, no funciona”, comentó.

Originalmente el nombre del proyecto de la “Revolución de las Gallinas” es “The Main Street Project”, cuyo eje principal consiste en un sistema regenerativo, en donde las gallinas actúan en un hábitat que permite que las personas puedan obtener productos de diferentes manera, desde huevos, carne y abono, además de los beneficios de trabajar con un sistema ecológico y amigable para el ambiente.

En Guatemala ese sistema permitiría a familias, principalmente en las áreas más vulnerables, poder obtener ingresos y subsistencia y se convertiría en una forma de combatir la pobreza y el hambre.

“Ya tenemos puntos de inicio, vamos a estar trabajando en el Corredor Seco como Asunción Mita o Chiquimula y vamos a cubrir todo el país, Petén ya está definido, Chisec también, el Altiplano y en la Costa Sur ya tenemos una operación pequeña que empezó hace un tiempo un compañero en Coatepeque”, contó Haslett-Marroquín.

Reginaldo indicó que una de las razones por las que decidió ayudar a combatir la pobreza en Guatemala es por el amor que siente por su lugar de origen, razón por la que decidió compartir el conocimiento con el que puede aportar a la comunidad.

“Yo hubiera podido trabajar para empresas grandes aquí en Guatemala, tuve trabajos de esa forma, hasta hoy en día hay empresas que me ofrecen trabajo… pero aquí vamos a revolucionar el mundo y eso es mucho más importante que ganar millones de dólares”, comentó.

GILDA BLANCO: “LA GENTE ESTÁ REACCIONANDO”

Pero no solo Reginaldo expuso su sentir sobre los cambios que necesita el país, también la guatemalteca y garífuna Gilda Blanco, que viajó desde Washington y relató su historia y visión de empoderamiento a los asistentes.

Como organizadora de la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar (ANTH) fue la responsable de empoderar a trabajadoras del hogar para visibilizar sus historias, y así fue como se destacó en la actividad celebrada en Quetzaltenango.

Con la idea de salir adelante y tener un mejor futuro económico, Blanco decidió dejar Guatemala y en Estados Unidos por varios años se enfrentó a abusos y discriminación en su trabajo que consistía en limpiar casas, lo que también la motivó a empoderarse e incentivar a más mujeres a luchar por sus derechos.

En entrevista para La Hora Voz del Migrante Blanco dijo que sufrió años de maltrato hasta que decidió cambiar su realidad.

“Yo hice trabajo de casa por 14 años porque era la única forma en que yo podía subsistir, la falta de documentación no te permite ir a otro trabajo, entonces ir a esas casas es meterte al ojo del huracán… porque se llegan a trabajar 16 horas al día y no estaba segura que iba a tener pago de esas horas al día”, comentó.

Con el tiempo, esas condiciones que la llevaron a migrar la han hecho reflexionar sobre la importancia de empoderar a la población a través de los migrantes y de lo que se puede lograr.

“Un gobierno no va a solucionar todo, pero tenemos que estar mano a mano y que el interés de las personas que pusimos ahí, porque por nuestros votos llegaron ahí, nos responda, no solo nos dan ilusiones por ir a votar. Pero siento que la gente está reaccionando, porque hay que tomar en cuenta esa lucha por cambios que se ha generado en Guatemala”, destacó.

Según Blanco, los cambios a exigir deben ser a nivel de país y sin exclusión porque se busca un fin común.

Para Blanco, es importante que las familias en Guatemala puedan motivar a los guatemaltecos a involucrarse en las organizaciones sociales, porque se necesita gente que ayude a incentivar los cambios.

La connacional aseveró que los retornados cumplen una función importante sobre todo si se considera que muchos de ellos conocen ambas realidades, por lo que pueden liderar cambios y ser un eje central entre migrantes y Guatemala.

“Pueden ser el eje de una fuerza poderosa… porque ya vienen de Estados Unidos y ya han vivido sus experiencias y pueden crear algo más sólido y fuerte. Su vivencia y realidad ya los empoderó y al regresar acá pueden hacer un cambio involucrándose con otras organizaciones”, aseguró.

ABELINO PABLO: QUIERO APORTAR A MI COMUNIDAD

A esa actividad también asistió Abelino Pablo, quien tenía 26 años de no ver a su familia luego de migrar a Estados Unidos. En sintonía con la Cumbre decidió volver al país para quedarse y destacó que la razón por la que dejó Guatemala fue la falta de empleo y acceso a la educación.

Dentro de sus vivencias, Pablo se enfrentó a varias dificultades como el idioma, costumbres y formas de vivir.

Al momento de ver nuevamente a su familia, Abelino aseguró sentirse en otra realidad, porque estuvo alejado 26 años de sus seres queridos y por eso pide al gobierno que se preocupe más por la población.

“¿Para qué nos exportan como entes económicos?, sabiendo que nuestro país es rico en todos los aspectos de la palabra. Hoy estamos con esta famosa noticia de la corrupción… señores, si se van a meter algo a la bolsa que se lo metan, pero no se roben la dignidad de la gente”, dijo.

En Guatemala, a decir del entrevistado, lo que afecta es que no existen oportunidades de trabajo, centros de salud y educación.

“¿A dónde vamos a ir a pedir trabajo? si en lugar que las compañías se queden se están retirando, en lugar de que haya seguridad, hay criminalidad, también es por la corrupción que ellos están creando”, comentó.

Abelino se integrará a su comunidad para aportar en soluciones de desarrollo y de acuerdo a la preparación y estudios obtenidos en Estados Unidos cree que su papel como retornado es importante.

“Necesito una oportunidad de trabajo, quiero aportar a mi comunidad, quiero aportar esa experiencia que he tenido para que sea de beneficio”, expresó.

OBISPO MÉNDEZ HACE DURA CRÍTICA AL SISTEMA

Aunque dejó el país a corta edad, el obispo Juan Carlos Méndez, residente en Los Ángeles, relató que en Guatemala lo que existe es un Estado fallido por las condiciones en las que sobrevive la población.

El obispo atribuye las condiciones del país al actuar de diputados y señala la poca acción para nombrar a las autoridades del Consejo Nacional de Atención al Migrante Guatemalteco (Conamigua).

“En cada uno de mis viajes no veo que las cosas mejoren, porque las calles están peor, yo no miro ningún avance, y todo esto es culpa de los diputados porque no están haciendo leyes que beneficien al pueblo… yo miro que la situación se ha puesto peor”, indicó.

Por eso considera importante el papel que juega la organización sin fines de lucro “Churches in Action” e hizo un llamado a las iglesias, para que se unan a trabajar y transformar las comunidades.

“Los ladrones, corruptos, mentirosos, hijos de Satanás, que están ahí no están representando a los intereses del pueblo, están representando intereses pero no los del pueblo y no están tratando de resolver problemas y de establecer una sociedad justa y equitativa con oportunidades de empleo”, indicó.

UNA SOLA ORGANIZACIÓN DE GUATEMALTECOS EN EL EXTRANJERO

Con un discurso enérgico y con convicción de cambio se presentó el migrante Marvin Otzoy, quien aboga por la unión de los connacionales en el extranjero en un solo frente para generar mayor presencia y empoderamiento en Guatemala.

Otzoy expuso la importancia de unirse en un solo grupo integrado por todas las organizaciones en el extranjero, en el que se puedan realizar actividades a beneficio del desarrollo de Guatemala.

“Se podrían impulsar programas de inversión empresariales o inversión social en beneficio de guatemaltecos en el extranjero y de sus familias en Guatemala y haciéndolo así se empodera a la sociedad en general”, anotó.

A decir del entrevistado, esa misma agrupación también tendría la facultad de trabajar con organizaciones rurales en Guatemala. La idea es que la organización permita que bajo lineamientos se pueda tener participación de migrantes en instituciones de gobierno, en donde puedan incidir.

Con estas acciones se estaría empoderando a migrantes, retornados y sus familias, en donde se pueda fomentar un modelo que responda a las necesidades de la comunidad.

“Sabemos que hay muchas organizaciones que ayudan en las áreas rurales, que cada quien lo hace por su propio canal e influencias, por eso es que no hemos alcanzado a tener un impacto o una decisión un poco mayor”, destacó.

Otzoy aseguró que la clave está en la unión de pensamientos y acciones en el país porque al hacerlo individual se crea presencia y fuerza, “es un ente que englobe todas las organizaciones y que empodere al migrante”.


COMPARTEN VIVENCIAS Y PROPUESTAS

La Cumbre de Migrantes y Retornados desarrollada en Xela reunió a migrantes que viajaron desde Estados Unidos para compartir sus vivencias.

En el evento se contó con la presencia de guatemaltecos que retornaron al país, que también apostaron sus proyectos de cambio y parte de sus expectativas tras volver de Estados Unidos.

Jordán Rodas, Procurador de los Derechos Humanos, expresó que es necesario reconocer la situación que enfrentan los migrantes y principalmente porque se les ha visto con indiferencia.

“Históricamente –a– esta población únicamente se le ha visto con indiferencia, puesto que se les ve como divisas y como aporte económico, tenemos que aprender a reconocer las deficiencias de las instituciones que hoy por hoy están causando grandes perjuicios para los migrantes, como tener el derecho fundamental a la identidad”, enfatizó el PDH.

Durante los dos días del evento se realizaron foros presenciales y de manera virtual, entre los que se contó con la participación de los migrantes Guillermo Castillo, Aldo Waykan el Canche GT, Lui Donis, que aportaron con ideas, en tanto como representante de la Asociación Primaveral acudió Mynor Aguirre desde Washington DC. Las historias de varios de ellos han sido publicadas en La Hora Voz del Migrante.

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