POR KIMBERLY LÓPEZ
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Con el argumento de que el Modelo Incluyente de Salud (MIS) resulta “muy caro”, el ministro de Salud, Carlos Soto anunció la decisión de suspender de forma permanente las acciones que se habían implementado con este modelo. En respuesta, quienes en la gestión de Lucrecia Hernández Mack dieron marcha a este nuevo enfoque de atención integral, señalan que la decisión de Soto implica un retroceso en el derecho de acceso a la salud en las comunidades y aldeas más desprotegidas del país.
Juan Carlos Verdugo, quien dirigió el Viceministerio de Política Estratégica, explicó que el argumento de Soto es inválido, pues el MIS fue ajustado a las posibilidades financieras del Ministerio, el modelo es una inversión más beneficiosa y más eficaz que otras modalidades, aseguró.
“El modelo ha sido reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), e implica un cambio y una transformación del enfoque restrictivo del ministerio, que ha tenido de forma histórica, debía ser sustituido por un modelo como éste y que se caracteriza por la atención integral e incluyente. En vez de focalizarlo en atención materno infantil, desarrolla atención individual, familiar y comunitaria, además de que cuenta con un enfoque de pertinencia cultural”, destacó Verdugo.
Durante los meses anteriores, el MIS fue implementado en los siete departamentos priorizados por la estrategia de prevención de la desnutrición crónica: Chiquimula, Quiché, Cobán, Huehuetenango, San Marcos, Totonicapán y Sololá.
En cuanto al financiamiento, dijo el exviceministro, “con el mismo presupuesto de 2017 abarcamos las brechas para asignar recursos para personal, equipo, insumos, medicamentos, supervisión y logística. El movimiento de fondos no contravenía el presupuesto asignado y la forma de hacerlo fue mediante la optimización”, indicó.
El Ministerio de Salud contempló aproximadamente Q400 millones para implementar el modelo y para cubrir este monto del nivel central optimizaron Q280 millones.
MINISTRO DEFIENDE DECISIÓN
“Hay que fortalecer los tres niveles de atención al mismo tiempo, no tengo que priorizar departamentos sino que atender a toda la población guatemalteca”, indicó el ministro de Salud, Carlos Soto.
El funcionario aseguró, que los avances del MIS fueron muy pocos y dijo que se respetarían “porque son avances buenos”.
Según explicó, su idea es redistribuir al personal que fue asignado al proyecto y cambiarle el nombre por redes integrales de salud.
Asimismo el diputado Luis Hernández Azmitia, señaló que según un análisis técnico y financiero, el modelo no es funcional y fue una iniciativa política.
“El MIS es un proyecto político sin ningún impacto en la salud de los guatemaltecos”, aseguró.
REDUCCIÓN DE MUERTES EN HUEHUETENANGO
Sergio Tumax ocupó la Dirección de Salud de Huehuetenango, departamento que tiene la más alta tasa de mortalidad materna de Guatemala y explicó parte de lo que significó la implementación del MIS en esa localidad.
Según el entrevistado, el año pasado en Huehuetenango, habían muerto 86 mujeres y este año se estaba logrando una reducción de la tasa de mortalidad materna en menos de la mitad. “A medio año llevábamos 32 muertes y eso nos perfilaba a cerrar el año con una tasa muy baja de mortalidad”, indicó.
CASO BAJA VERAPAZ
En Baja Verapaz, el Modelo estaba siendo implementado desde el 2011 en un territorio de Rabinal y dos de Cubulco. Con el impulso que se le dio al modelo en julio de este año se implementó a la totalidad de los distritos de salud de Rabinal y de Cubulco y la intención era llevar a partir de enero del 2018 a los otros municipios del departamento, explicó el exdirector de Salud, Carlos Lix.
“Ya estaba casi consolidado el Modelo Incluyente de Salud y el objetivo era llevar salud a las comunidades más remotas, pero una salud no basada en un paquete básico o solo dirigido a lo materno infantil como han sido las políticas, sino considerando a la persona de manera integral”, manifestó.
AUMENTO DE COBERTURA EN SALUD EN SOLOLÁ
Donato Camey, quien ocupó la Dirección de Salud de Sololá, resaltó que en los meses en los que funcionó el modelo en ese departamento hubo 73 mil consultas más, en relación a los primeros seis meses del año pasado, además de un aumento en la cobertura, la disminución de mortalidad materna, desnutrición crónica y la mortalidad infantil.
“También el modelo le da acceso cultural a la salud. Por ejemplo, nosotros coordinamos los modelos locales de salud y aceptamos los conocimientos de salud de la población, con eso se logró acercarlos a los servicios que es una de las grandes demandas que hay en Sololá”, puntualizó.
Es lamentable escuchar que un Ministro diga que es caro (el acceso a la salud) porque cualquier cosa que uno haga por salvar la vida de las personas no tiene costo. No es que sea más caro, simplemente los recursos se estaban utilizando de una forma más adecuada para hacer que funcionara un modelo diferente.
Sergio Tumax, exdirector de Salud de Huehuetenango.