POR MARIELA CASTAÑÓN
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De acuerdo con estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC), de enero a octubre de este año han muerto 267 niños, niñas y adolescentes (NNA) por causas asociadas a la violencia, en tanto, organizaciones de la sociedad civil estiman que el número puede ser mayor.
Edwin Daniel García González y Óscar Misael Flores, ambos de 17 años, murieron violentamente el pasado 12 de octubre. Ambos estudiaban en el Instituto Adrián Zapata y fueron atacados con arma de fuego cuando se encontraban en una parada del Transurbano, ubicada en la 10ª. avenida y 11 calle de la zona 6.
El 11 de octubre también fue asesinado el bebé Hunter Alberto Santos Pérez de un año. El niño murió por un disparo en la cabeza, cuando delincuentes irrumpieron en su vivienda y lo atacaron a él y a sus familiares, Walter Hernández Pérez, de 20 años y Rosa Angélica Pérez Pérez, de 35.
Estos asesinatos son parte de los 267 que han ocurrido en un promedio de casi diez meses del 2017, según la PNC.
De acuerdo con los datos policiales, las causas de muerte fueron por arma de fuego, arma blanca, linchamiento, lapidación y calcinación.
Sin embargo, algunas organizaciones de la sociedad civil, como la Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez y Adolescencia (Ciprodeni) registra con datos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), 594 muertes violentas de niños, niñas y jóvenes de 0 a 19 años.
TEMA INTEGRAL
Sergio Lobos, coordinador del Observatorio de los Derechos de la Niñez de Ciprodeni, lamentó que cada día se registren dos asesinatos de niños, niñas o adolescentes y agregó que la violencia afecta principalmente a adolescentes de edades comprendidas entre 15 y 19 años.
Lobos dijo que la violencia tiene causas estructurales y requiere de una atención integral en educación y salud; destacó que en 2016, la tasa neta de cobertura en educación básica era de 44. 7 y a nivel diversificado 24.5, por lo que varios jóvenes quedan fuera del sistema educativo y sin mayores oportunidades, lo cual los hace vulnerables a integrarse a estructuras de grupos delictivos y del crimen organizado.
“La violencia tiene causas estructurales y va continuar de la misma forma que se ha venido desarrollando desde hace 5 o 10 años, si las condiciones no cambian, por ejemplo la condición de pobreza y pobreza extrema que muchas veces obliga a que los NNA se integren a grupos delictivos, no porque quieran, sino porque los obligan. Los utilizan como carne de cañón para cometer delitos de distinta índole”, indicó.
LEY DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN
A criterio del representante de Ciprodeni, es necesaria la aprobación de la Ley 5285, Sistema Nacional de Protección Integral de Niñez y Adolescencia, la cual se encuentra en la etapa de tercera lectura y busca coordinar acciones interinstitucionales para atender a la niñez y adolescencia.








