Víctor Ferrigno F.
La empresa encuestadora CID Gallup S.A. ha realizado 81 estudios de opinión pública en Guatemala, desde los años 80. El último lo efectuó entre el 14 y el 22 de septiembre, y da cuenta de la opinión ciudadana sobre la crisis política e institucional del país, reflejando la medición de una debacle que amenaza con acabar mal.
Generalmente, las encuestas nos dicen lo que ya sabemos, pero lo hacen de manera técnica, entrevistando a una muestra representativa de ciudadanos que, al dar su opinión anónima, debidamente tabulada e interpretada, convierten la percepción subjetiva en un dato duro.
El estudio de opinión pública de CID Gallup, que tiene un 95% de confiabilidad, realizó 23 hallazgos generales, sobre tres grandes aspectos: la situación general del país (11), el gobierno actual y la situación política (9), y temas generales (3). Reseñaré los más importantes, por falta de espacio.
Las noticias que mayor número de personas han impactado en los últimos treinta días son las relacionadas con las marchas en contra de la corrupción. La población está en los niveles de pesimismo más altos que se han observado en los últimos 30 años, y hoy el 85% de las personas consideran que “el país avanza por el camino equivocado”.
La corrupción es el problema que más personas (26%) consideran como el principal en el país, aún por encima de la violencia y el crimen (23%).
Según opinión del 86% de los adultos, en el país hay mucha corrupción. El 58% considera que la corrupción les afecta mucho a ellos y sus familias.
En uno de cada cinco hogares (19%) vive al menos una persona que ha sido víctima de la delincuencia en los últimos cuatro meses. Este porcentaje se incrementa al 29% entre residentes en Guatemala Metropolitano. Se percibe que el crimen ha aumentado (25%) o se mantiene igual (64%) con respecto al año pasado. En ese contexto, el 70% de la población se encuentra de acuerdo con la pena de muerte.
A nivel general, en el 34% de los hogares se percibe que la situación económica está hoy peor en comparación con el año pasado.
Corrupción galopante, violencia creciente y empeoramiento de la situación económica, son las principales percepciones ciudadanas sobre la situación general del país, concluyendo un 85% que vamos por el camino equivocado.
En relación con el gobierno actual, el 82% de los ciudadanos considera que Jimmy Morales se está desempeñando mal, considerando que no busca lo mejor para el país, y solamente el 25% cree que puede ayudar a resolver los problemas nacionales.
La figura política mejor evaluada es Thelma Aldana (51%), le sigue Iván Velásquez (49%), y a Jimmy Morales lo reprueba el 51%, por lo que debería renunciar.
Tres de cada cuatro personas (74%) se declaró sin partido político, expresando el descontento actual contra los politiqueros. Patéticamente, el partido UNE es la agrupación que más simpatizantes tiene (8%) en estos momentos, siguiéndole Líder (4%) y FCN (3%). Como para colgar la toalla.
La opinión ciudadana refleja que no podemos seguir en esta crisis ni pretender solucionarla con parches reformistas. Es ineludible que avancemos, concertadamente, a una Asamblea Nacional Constituyente, de poder originario, a fin de construir un Estado plurinacional, democrático, incluyente y con justicia social. Antes, hay que fraguar un pacto social mínimo, en una sociedad confrontada, desconfiada y desorganizada.
A los apáticos hay que recordarles las palabras de Platón: “Uno de los castigos por rehusarte a participar en política, es que terminarás siendo gobernado por hombres inferiores a ti”. De nosotros depende.